La caída de la aeronave iraní hace dos semanas, que causó la muerte de 168 personas, fue causada por la explosión de detonadores sofisticados destinados a ser entregados a Hezbolla, señaló el periódico italiano Corriere Della Sera en su edición del sábado 1 de agosto, citando fuentes de Medio Oriente.
De acuerdo a las fuentes, la aeronave transportaba un gran número de modernos detonadores, compuestos de 2 Kg. de explosivos e instrumental eléctrico.
La versión coincide con testimonios de testigos que indicaron que se escucharon explosiones antes que el avión se estrellara. Las fuentes señalaron que el avión iba a transportar los detonadores desde Irán a Armenia, de allí a Siria a través de Turquía y luego por tierra al Líbano.
Corriere Della Sera indicó que la transferencia de armamento era una operación especial de la Guardia Revolucionaria Iraní, y que algunos de sus integrantes se encontraban a bordo de la máquina.
De acuerdo a información recibida desde el Líbano, los explosivos iban a ser ocultados en unos de los refugios construidos por Hezbolla en el sur del Líbano, pero debido a una explosión que destruyó el lugar el pasado 14 de julio, los iraníes habían resuelto ocultar los detonadores al norte del río Litani.