La Fiscalía General de la ciudad holandesa de Utrecht ha denunciado a la Liga Árabe Europea (LAE), por publicar en su página de Internet una caricatura en la que dos judíos se inventan el Holocausto. El ministerio público considera que el dibujo es discriminatorio con dicho grupo de población, y constituye por tanto un delito. Negar el Holocausto está además prohibido en Holanda.
El dibujo ya fue mostrado en 2006 por la propia Liga Árabe Europea, «en el marco del debate sobre los límites sobre la libertad de expresión». Ese mismo año estalló la polémica sobre las caricaturas de Mahoma, impresas en la prensa danesa, y que originaron revueltas dentro y fuera de Europa. La asociación islamista, que había retirado el dibujo en cuestión, lo volvió a publicar hace dos semanas. Fue cuando supo que los fiscales exoneraban de culpa a Geert Wilders, líder populista de derecha holandés, por añadir los dibujos sobre Mahoma a su sitio de Internet.
«Se refieren al profeta, no a los musulmanes», dijeron los juristas. «Una muestra clara de los dobles estándares que rigen a la hora de calificar una ofensa: los judíos no pueden ser molestados; los musulmanes, sí», contestó ayer Abdou Bouzerda, portavoz de la Liga Árabe Europea. Se da la circunstancia de que los fiscales habían ofrecido la posibilidad de no proceder judicialmente contra la organización islamista. Para ello, debía suprimir la caricatura sobre el Holocausto de su información digital. Al haber aparecido de nuevo, se ha puesto en marcha el proceso.
La Liga Árabe Europea fue fundada en el año 2000 en Bélgica y Holanda, por el libanés de 38 años Dyab Abou Jahja, residente en Bélgica. La LAE se presenta como un movimiento islamista en favor de la integración de su comunidad «desde el respeto a la propia identidad, lengua y cultura». En su ideario figura, entre otros deseos, la creación de un partido político propio, el reconocimiento de las fiestas musulmanas en el calendario nacional europeo, y el desmantelamiento del Estado de Israel.
Esta nueva polémica sobre las caricaturas políticas se remonta a 2006, cuando el Centro holandés para la Información y Documentación sobre Israel denunció a la Liga Árabe Europea por publicar dos viñetas sobre los judíos. Una de ellas, mostraba a Ana Frank, la famosa niña autora del Diario que lleva su nombre, en la cama con Hitler. Para los fiscales, se trataba de una escena de mal gusto, pero no constituía un delito. La otra ilustración, añadieron, sí superaba lo permisible. Presentaba a dos hombres vestidos de negro haciendo cuentas sobre las víctimas del Holocausto. «Tenemos que llegar a seis millones de muertos», decía uno de los personajes. «No creo que sean judíos», le respondía el otro, mirando unos cadáveres amontonados bajo un letrero con el nombre del campo de concentración de Auschwitz, escrito de manera incorrecta en inglés.
«La reacción de la Fiscalía de Utrecht es justamente lo que buscábamos», afirmó también ayer Abdou Bouzerda. «No se trata de provocar sin más. Ahora que hemos forzado la acción judicial, suprimiremos la caricatura de los judíos. No queremos que se pierda nuestro mensaje con un enfrentamiento vulgar. Defendemos la libertad de expresión para todos». La fiscalía fue más breves al razonar su acusación. «Acordamos que el dibujo desaparecería en dos semanas y el plazo se cumplió el lunes. De modo que vamos a proceder en contra de la Liga Árabe Europea», dijeron.