Antes de llegar a Rusia en el marco de su gira internacional, Chávez brindó una entrevista en París al diario Le Figaro, donde aseguró estar «decepcionado» por la política de Barack Obama y reiteró su ataque verbal a Israel.
Chávez se declaró «decepcionado» con el gobierno del nuevo presidente norteamericano, al señalar que «despertó grandes esperanzas», pero que «hasta el momento poco ha cambiado».
Respecto al proyectado estacionamiento de soldados norteamericanos en siete bases colombianas, Chávez dijo que se trata de una señal muy negativa. También consideró que la posición de los Estados Unidos tras el golpe de Estado en Honduras no está clara.
Chávez dijo esperar que en el futuro Obama exprese sus ideas con mayor claridad. «Mi mano sigue tendida hacia Barack Obama y el pueblo norteamericano», afirmó.
Por otro lado, el mandatario venezolano acusó a Israel de ser «un Estado genocida». En ese sentido, afirmó que «no es que los israelíes quieran exterminar a los palestinos, sino que lo están haciendo de forma totalmente abierta».
Al referirse a la ofensiva militar israelí de principios de año contra la Franja de Gaza, el líder venezolano señaló: «¿De qué se trató si no de un genocidio?».