PRENSA

Israelíes y palestinos, con Obama: no hubo avances

El presidente norteamericano Barack Obama realizó ayer en Nueva York su primera cumbre sobre el conflicto en Oriente Medio, con el premier israelí Benjamín Netanyahu y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas (Abu Mazen). Se trató de una cumbre apurada, sin agenda programática, convocada apenas el domingo por Obama a pesar del fracaso de su enviado a la región, George Mitchell, en arrancar concesiones a ambos líderes con vistas a una reanudación de las negociaciones entre ambos.

El discurso de Obama reflejó estas dificultades en destrabar las conversaciones: «Ha llegado el momento de dejar de hablar sobre la apertura de negociaciones y comenzar a andar hacia adelante. Hay que iniciar las negociaciones por el acuerdo definitivo, y cuanto antes mejor».

En alusión a los desacuerdos insalvables esta semana, Obama habló en tono de reprimenda: «Los palestinos deben hacer más por impulsar las negociaciones, y los israelíes han dado pasos, pero deben hacer más para refrenar la construcción de asentamientos».

Obama encomendó a ambos líderes «continuar negociando intensivamente y enviar luego a sus hombres a Washington nuevamente» para informar acerca de sus avances. Antes de la cumbre, Obama se reunió por separado, primero con Netanyahu y luego con Abu Mazen.

Sólo después se reunieron los tres líderes juntos, en un ambiente que no fue festivo en absoluto.

Netanyahu dijo luego del encuentro que existe un acuerdo general «que incluye a los palestinos» de que hay que reanudar las negociaciones de paz «lo antes posible y sin condiciones previas». El premier Netanyahu señaló que «ha servido como rompehielos entre personas que no han trabajado juntas desde hacía meses; ello da chances de cambiar las cosas a futuro».