Madrid – El antisemitismo en España está en aumento, según un reciente informe de la Liga Anti Difamación (ADL). Un comunicado difundido por el grupo de vigilancia señaló un aumento en las expresiones públicas de antisemitismo, y una aceptación «de mayor virulenta actitud anti-judía».
El informe destacó que «agresivas caricaturas anti-semitas se publican en los principales periódicos españoles, como El País y El Mundo, así como artículos de opinión que comparan a Israel con el régimen nazi».
La ADL señaló que el ente de vigilancia de racismo de la Unión Europea define este tipo de publicaciones como de carácter anti-semita.
También se señala en el informe de 2009 un sondeo que encontró que el 75 por ciento de todos los españoles creen que los judíos tienen «demasiado poder» en los mercados financieros, y más de la mitad creen que los judíos tienen «demasiado poder en los negocios», haciéndose eco de clásicos sentimientos antisemitas.
El informe detalla la aparición de carteles anti-semitas en manifestaciones contra Israel en España, así como la «muy común» incidencia de la quema de banderas israelíes.
En términos de los actos antisemitas, el informe señala tres incidentes en lo que va del año: «El vandalismo contra una Casa de Jabad en Barcelona el 11 de enero, un ataque violento contra un empleado de una sinagoga en Barcelona el 30 de enero, y el hostigamiento al embajador de Israel en España, que fue atacado verbalmente en la calle el 5 de mayo por tres hombres que le gritaron «judío sucio», «judío bastardo» y «perro judío».
El director nacional de ADL, Abe Foxman, expresó en el informe que la organización está «profundamente preocupada por la incorporación de antisemitismo en España, con más expresiones públicas y mayor aceptación pública de los estereotipos clásicos».
«Entre los principales países europeos, sólo en España hemos visto caricaturas anti-semitas en los medios de comunicación, protestas en la calle en la que se acusa a Israel de genocidio y judíos vilipendiados y comparados con los nazis», agregó.
Foxman señaló que si bien los ataques contra la comunidad judía española eran escasos, «la historia nos dice que la incitación de algunos y la indiferencia de muchos puede crear un ambiente propicio para la violencia contra los judíos». «España no es inmune a este fenómeno», subrayó.
El comunicado de ADL añadió que el reporte fue presentado al ministro de Relaciones Exteriores español, Miguel Angel Moratinos.