La teatrista Teresita Guardia presentó ayer a la DAIA y al Inadi, una nota en la que pide disculpas a la comunidad judía por la pintada que realizó en la fachada del edificio del Ente Cultural la semana pasada, durante una protesta de los artistas independientes. Esas pintadas mostraban una esvástica junto al nombre del titular de ese organismo, Mauricio Guzman. «Los hechos sucedidos en la fachada del Ente Cultural fueron producto de mi estado de crispación ante la dolosa administración del Ente hacia la cultura independiente en la persona de su Presidente», señaló Guardia. Y agregó: «el escribir su nombre, incorporando al mismo el por todos detestado signo de la cruz gamada, fue una manera, reconozco equivocada, de expresar el rechazo a su política discriminatoria y lesiva del arte y la cultura independiente», deslindando así toda responsabilidad a los miembros de la comunidad teatral tucumana. Alfredo Wolf, director ejecutivo de la DAIA filial Tucumán, señaló que la nota ha sido recibida y será analizada por la comisión directiva hoy. «Los tantos están aclarados, pero si Guzman quiere hacer una denuncia es una decisión que debe tomarla él mismo», señaló.