Congresistas republicanos de Florida exigieron a la Casa Blanca la inclusión de Venezuela en la lista de naciones que patrocinan el terrorismo, al citar informes federales que confirman los crecientes lazos con redes narcoterroristas.
En sendos comunicados, los congresistas Connie Mack e Ileana Ros-Lehtinen advirtieron esta semana sobre las relaciones del gobierno de Hugo Chávez con el régimen islámico de Irán, país considerado por Washington como patrocinador del terrorismo mundial, y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ros-Lehtinen citó informes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) que demuestran una conexión venezolana en la alianza entre las FARC y Al-Qaeda. Según Ros-Lehtinen, Venezuela juega el papel de un «masivo aeropuerto para uso de los traficantes».
Mencionó una operación realizada a fines de 2009, en la cual agentes de la DEA, haciéndose pasar por representantes de las FARC, contactaron a tres africanos que se declararon abiertamente miembros de Al-Qaeda, para transportar cientos de kilogramos de cocaína desde Malí hasta España.
Los africanos fueron detenidos a mediados de diciembre en Ghana y trasladados a Nueva York, donde enfrentan penas de 20 años de prisión a cadena perpetua. Según la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, es la primera vez que se asocia a Al-Qaeda con grupos narcoterroristas sudamericanos.
«Grupos como las FARC están encontrando nuevas maneras para vender drogas en Europa mediante los grupos de Al-Qaeda en Africa», dijo Ros-Lehtinen. «Y Al-Qaeda está más que dispuesta a usar el negocio de las drogas para ayudar a financiar su agenda extremista.»
Ros-Lehtinen indicó que Washington debía trabajar en conjunto con otros países europeos, africanos y latinoamericanos para enfrentar esta amenaza.
Mack dijo: «La evidencia que vincula a Venezuela con algunas de las más peligrosas organizaciones terroristas es abrumadora». Mencionó como tal la negativa de Chávez a establecer en aeropuertos venezolanos las medidas de seguridad exigidas por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) y los datos sobre qué miembros de las FARC y de los grupos islámicos Hamas y Hezbollah «operan con pocas restricciones en Venezuela». Muchos de ellos, señaló, utilizan pasaportes venezolanos para viajar al exterior.
Mack instó enérgicamente a la administración del presidente Barack Obama a incluir a Venezuela en la lista de países patrocinantes del terrorismo, «sin tardanza». El 28 de octubre, Mack copatrocinó una resolución en el Congreso con igual propósito, que aún no ha prosperado.
Respuesta en Caracas
Las declaraciones de los congresistas norteamericanos generaron una reacción inmediata entre parlamentarios chavistas en Venezuela. Roy Daza, presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (AN), criticó a Mack y dijo: «Busca empañar la reputación de Venezuela y se basa en mentiras».
Otro diputado chavista, Saúl Ortega, llamó a Mack «insolente». Y añadió que las declaraciones de éste no representan la voluntad política del Congreso de los Estados Unidos, de acuerdo con un informe divulgado el jueves por la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
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