En una declaración que podría reavivar los planes israelíes y norteamericanos de un ataque militar para destruir las plantas atómicas iraníes, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) reconoció ayer por primera vez que el régimen de los ayatollahs podría estar fabricando una ojiva nuclear.
El nuevo director general del OIEA, Yukiya Amano, dijo que la organización ha recabado informaciones «ampliamente consistentes y creíbles» al respecto. «Esto aumenta la preocupación sobre la posible existencia en Irán de actividades no reveladas pasadas o presentes relacionadas con el desarrollo de una carga explosiva nuclear para un misil», indicó.
«Tenemos persistentes inquietudes sobre las actividades de Irán», dijo ayer el vocero del Departamento de Estado Philip Crowley en Washington.
La declaración del OIEA pareció respaldar los argumentos esgrimidos por Estados Unidos, Israel y la Unión Europea (UE) durante años en cuanto a que el polémico plan nuclear iraní tiene fines militares y no civiles, como afirma Teherán.
Irán empezó a enriquecer uranio a un nivel elevado, o sea 19,8%, según el OIEA. Hasta enero pasado lo había hecho al 3,5%.
Con uranio enriquecido al 20% Irán se iría acercando a la capacidad necesaria para la fabricación de una bomba nuclear. Para ello, según los expertos, el metal tendría que estar enriquecido por encima del 90%.