El encuentro entre D’Elía y el ex agregado cultural iraní en la Argentina podría hacer naufragar las negociaciones que se realizarán el próximo miércoles en Lyon entre la Argentina e Irán para que el juicio por el atentado a la mutual judía se realice en un tercer país. “Su irresponsable accionar puede poner en riesgo los avances que se están produciendo en aras de posibilitar el juzgamiento de los iraníes en otro territorio”, adelantó a PERFIL el fiscal del caso AMIA Alberto Nisman.
Las autoridades de las principales organizaciones de la comunidad judía repudiaron los encuentros que mantuvo el piquetero oficialista Luis D’Elía con el prófugo por el atentado a la AMIA Moshen Rabbani, durante su reciente viaje a Teherán, tal como reveló PERFIL en su edición de ayer.
El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, calificó al viaje que realizó el líder piquetero como “una provocación”.
Y realizó el mismo pedido que vienen haciendo los investigadores del caso: “Lo menos que le pediría a D’Elía, ya que tiene incidencia en un país como Irán, es que le sugiera a sus autoridades que se presenten en la Justicia argentina”.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, Borger consideró que esta visita es “absolutamente contradictoria” tras el discurso que la presidenta Cristina Kirchner realizó en la Asamblea General de la ONU para denunciar la falta de colaboración de Irán en la causa por el atentado.
Desde la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) emitieron un duro documento donde se expresó un “profundo rechazo” a la visita de D’Elía a Irán, “lo cual no hace más que reiterar actitudes previas del mencionado dirigente social, en este caso agravado por el hecho de estar acompañado por su esposa, que es legisladora provincial”.
El comunicado firmado por el presidente de la entidad, Aldo Donzis, acusó al gobierno iraní “que protege y ampara a imputados por la Justicia argentina debido a su participación en el atentado terrorista contra la AMIA-DAIA”.
Desde Irán, D’Elía afirmó que “sectores sionistas de la DAIA respaldan los intereses de Israel, Estados Unidos y Gran Bretaña”, y deslizó que los servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel buscan imponer “con pruebas falsas a los presuntos responsables” del atentado contra la AMIA.