Los vínculos de Irán con Brasil, Bolivia y, principalmente, Venezuela preocupan al gobierno israelí, que teme que se estén conformando células terroristas dormidas en la región que puedan activarse cuando Teherán se sienta atacada tanto por Israel como por las potencias de Occidente.
—Embajador, ¿cuánto influyó la gira de Mahmud Ahmadinejad por América latina y el vínculo de Irán con Venezuela para que Israel enviara a varios de sus principales funcionarios a la región como no lo hacía en muchos años?
—El peligro de Irán ya es conocido en la Argentina. Ellos no buscan relaciones normales, sino influencias e instalar células de terror. Se están preparando para cuando se sientan atacados por los Estados Unidos e Israel. Están armándose en todo el mundo con células terroristas que van a activarse en el momento en que haya un conflicto bélico contra ellos. Es la organización de una guerra mundial contra intereses de Occidente. Esta es la preocupación iraní, y Venezuela les da la posibilidad de entrar y hacerlo más fácilmente.
—¿Hay temor de que pueda activarse una célula de este tipo en el país?
—Acá ya se activó dos veces. El terrorismo actúa siempre donde le es más fácil. No es una cosa muy sofisticada, es donde cuenta con infraestructura, donde tiene gente, posibilidades de mandar municiones y dinero. Es lo que están haciendo los iraníes: preparando el terreno, y van a hacerlo donde les sea más simple.
—¿Están dadas esas características en la Argentina?
—No sé, acá los vigilan más que en otros países.
—¿Y en la Triple Frontera?
—Se pasa dinero, financiamiento, que es importante porque sin eso el terrorismo no puede funcionar. Lo que es difícil es organizar una base para que en el momento que lleguen las personas ya tengan todo listo para actuar. Eso es la preparación de una célula terrorista.
—¿Le preocupan los viajes del piquetero Luis D’Elía a Irán y que se haya reunido con Moshen Rabbani, imputado en la causa AMIA?
—Si a él le gusta estar presente en los festejos de la revolución iraní, cuando se cuelga a manifestantes opositores del gobierno, quizá le sea muy educativo y simbólico. Los argentinos deberían preguntarse qué es lo que está haciendo en un país que actuó de este modo en la Argentina. Esos crímenes se hicieron contra ciudadanos argentinos. Si a él no le importa o dice que está equivocada, es un tema local.
—Pero para ambos atentados existió una conexión local.
—No pienso que D’Elía juegue este rol. No creo que sea un terrorista, que apoye al terrorismo.
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