Rusia debe entregar a Irán los sistemas de defensa misilística S-300, en base a un acuerdo en su momento firmado entre los dos países, y que está en duda a raíz de las sanciones nuevas impuestas por la ONU a Teherán, por su programa nuclear.
Lo afirmó hoy el ministro de Defensa de Teherán, Ahmad Vahidi, que advirtió que Moscú será considerada responsable de los daños que provoque el incumplimiento de lo pactado.
El 11 de junio el primer ministro ruso, Vladimir Putin, informó que Moscú suspende la venta de los S-300 a Irán tras las sanciones adoptadas por la ONU a impulso de Estados Unidos.
Pero según Vahidi la entrega de los sistemas de defensa misilística no viola las leyes rusas o las disposiciones internacionales.
«Rusia tiene el deber de responder a sus obligaciones», agregó el ministro de Defensa iraní.