PRENSA

Presidente condena marcha nacionalista en homenaje ocupación nazi

El presidente de Letonia, Valdis Zatlers, condenó hoy la marcha que sectores ultranacionalistas convocaron para el jueves en la capital, Riga, para celebrar el 69 aniversario de la ocupación nazi de ese país báltico.
«El 1 de julio de 1941 no se liberó Riga, ni se restableció la independencia de Letonia, sino que, por el contrario, comenzó un período devastador para el país, relacionado con la exterminación de personas de distintas nacionalidades», señaló Zatlers en un comunicado difundido por la Presidencia.
Las tropas germanas entraron en Riga el 1 de julio de 1941 dando comienzo a la ocupación nazi del país, que se prolongó hasta el 13 de octubre de 1944, cuando Letonia fue tomada por el Ejército Rojo y convertida por casi medio siglo en una república soviética.
Zatlers recordó que bajo la ocupación nazi «en Letonia se cometió uno de los peores crímenes contra la Humanidad, el Holocausto, como resultado del cual fue exterminada casi toda la comunidad judía del país», según informa desde Riga la agencia rusa Interfax.
«El régimen nazi instaló campos de concentración y emprendió represiones masivas contra la población civil, mientras Letonia dejó de ser un Estado independiente, y su economía fue saqueada», señaló el presidente.
Agregó que los letones deben tener una «actitud civil responsable y no utilizar episodios de la historia nacional con fines políticos y de provocación», para «no dividir a la sociedad», en alusión a los defensores tanto de la ocupación nazi, como de la soviética.
El Tribunal Administrativo de Riga canceló ayer la decisión por la que la Asamblea Legislativa de Riga había prohibido el pasado día 19 celebrar la marcha convocada por los sectores ultranacionalistas para conmemorar el 69 aniversario de la ocupación nazi.
El Ministerio del Interior letón informó de que ha recibido avisos sobre posibles «provocaciones» durante la manifestación ultranacionalista, aunque confirmó su disposición de impedir eventuales choques y de garantizar la seguridad de los habitantes.
«Consideramos que esta manifestación sembrará cizaña, por lo que habíamos recomendado a la Asamblea de Riga que no la autorizara», dijo a la prensa la titular del Interior, Linda Murniece.
El alcalde de Riga, el ruso Nil Ushakov, informó por su parte de que ha ordenado a la policía municipal que cancele inmediatamente la marcha ultranacionalista en caso de que sus participantes glorifiquen el nazismo.
«El acto deberá ser suspendido si se observaran las más mínimas manifestaciones de glorificación del nazismo, de propaganda del racismo y el antisemitismo o bien de profanación de la memoria de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial», declaró el edil.