PRENSA

Crece la indignación de la comunidad judía contra Palin

La ex gobernadora de Alaska y estrella del movimiento conservador Tea Party, Sarah Palin, buscó aplacar las acusaciones de que su retórica alienta actos de violencia pero, paradójicamente, sólo despertó la ira de grupos judíos por haber usado un léxico que se refiere al antisemitismo, enojo que iba ayer en aumento. Nunca ajena a la controversia porque siempre dice lo que piensa -sin filtros-, Palin rompió su silencio el miércoles con un video en el que acusó a los medios de un «libelo de sangre» contra ella al querer vincularla con el tiroteo del sábado en Tucson (Arizona) y, de paso, animó la retórica que los políticos buscan reducir. Cuando sucede una tragedia, «los periodistas y los expertos no deberían inventar un libelo de sangre que sólo sirve para incitar el mismo odio y violencia que presuntamente condenan», dijo Palin, quien es cristiana.Presionada por una ola de críticas, la ex candidata republicana a la vicepresidencia de Estados Unidos Sarah Palin dijo ayer que quienes la acusan de haber contribuido con sus polémicas declaraciones al tiroteo del fin de semana pasado en Arizona «fabrican libelos de sangre». En un video de ocho minutos en Facebook, Palin intentó aclarar su posición y desvincularse de ese suceso, pero la simple mención de «un libelo de sangre», una frase históricamente utilizada para justificar el antisemitismo, despertó aún más críticas contra la máxima figura política de la extrema derecha norteamericana y una de las líderes del Tea Party. Las críticas apuntaron a que las palabras de Palin representan una ofensa para los judíos y fueron una comparación inoportuna con el principal objetivo del ataque de Tucson, Giffords, que es judía.»Libelo de sangre» es el término que se utilizó en la Edad Media para referirse a la acusación que se hacía contra los judíos de matar a niños cristianos para usar su sangre en rituales religiosos. «Especialmente en las horas trágicas posteriores, periodistas y expertos no deberían fabricar libelos de sangre que sólo sirven para incitar al odio y a la violencia que pretenden condenar», dijo Palin, que rechazó los reclamos de los sectores progresistas según los cuales los conservadores como ella atizaron un clima de odio desenfrenado que pudo inducir a personas trastornadas a cometer actos de violencia.