PRENSA

Irán: un virus de computadora podría causar una fuga nuclear

Un informe de los servicios de espionaje de una nación que observa de cerca el programa nuclear iraní alertó que un virus informático penetró los controles de la planta de Bushehr el año pasado, y advirtió sobre el peligro de un desastre atómico cuando ésta entre en operaciones.

El embajador ruso ante la OTAN, Dmitry Rogozin, también había alertado ya sobre un posible desastre similar al de 1986 en la planta ucraniana de Chernobyl, pero dijo la semana pasada que el peligro había pasado.

El nuevo informe dice que esa conclusión es prematura y se basa en una «evaluación informal» de científicos rusos e iraníes en la planta. Si el virus desactiva los sistemas de control, el reactor tendría la potencia de una «pequeña bomba nuclear», asegura.

«El menor daño posible sería una fusión del reactor», dice. «Sin embargo, también podrían ocurrir daños externos y una destrucción ambiental masiva, similares a los del desastre de Chernobyl», agrega.

El virus Stuxnet es capaz de hacer que las centrifugadoras de la planta giren hasta quedar fuera de control y ya logró frenar el programa de enriquecimiento de uranio iraní en forma temporal. Se cree ‘que es obra de Israel o Estados Unidos, que consideran que irán quiere convertir el combustible nuclear en uranio que se pueda usar en armamentos atómicos.

Irán admitió que el vino afectó las computadoras portátiles de los técnicos de Bushehr, pero negó que la planta fuera afectada o que las demoras en arrancar el reactor de fabricación rusa tuvieran relación con Stuxnet.

FINES PACIFICOS

El régimen iraní dice que sólo busca generar energía nuclear para fines pacíficos, pero ha sufrido sanciones de Naciones Unidas por los temores internacionales de que su objetivo último sea fabricar armas. Los funcionarios locales reconocieron los problemas técnicos sólo después de que otros revelaran que el virus había interrumpido el programa.

Alí Asghar Soltanieh, el principal representante iraní ante el Organismo Internacional de Energía Nuclear, no quiso responder en estos días a preguntas de las agencias de noticias sobre los daños causados por Stuxnet.

El ruso Rogozin había relatado que los ingenieros de Bushehr «veían en sus pantallas que los sistemas funcionaban con normalidad, cuando de hecho estaban fuera de control».

«El virus, que es muy tóxico, muy peligroso, podría haber tenido consecuencias muy serías», agregó. «Podría haber llevado a un nuevo Chernobyl»