PRENSA

Ahmadineyad en la televisión pública española

El programa los Desayunos de TVE ha entrevistado al Presidente de la República islámica de Irán. Al margen de la oportunidad de esta entrevista, Ahmadineyad se ha revelado como un perfecto tirano. La entrevista concedida a Ana Pastor en el palacio Presidencial ha servido para confirmar el odio que Ahmadineyad destila contra Israel y el judaísmo.

Es verdad que las palabras de Ahmadineyad son sólo el reflejo de una mentalidad antisemita que no resiste la prueba de fuego de la historia. Pero Ahmadineyad no es un escritor ni un periodista, ni un académico. Ahmadineyad no combate con la palabra, sino con los medios de una República teocrática con una enorme capacidad militar, cuya misión parece consistir en tutelar los asuntos políticos de sus vecinos, subvencionar a las guerrillas islámicas que operan en el Líbano y amedrentar a Israel.

Entrevistas como la concedida a TVE sirven para tomar mayor conciencia, si cabe, de la peligrosidad histórica de Ahmadineyad y su régimen. El problema es que cuando Occidente le escucha, en lugar de encontrar razones para hacerle saber cuáles son los límites infranqueables en las relaciones internacionales, prefiere banalizar sus palabras y practicar la política del avestruz.