El fiscal Alberto Nisman, que investiga las pistas local e internacional del atentado a la sede de la AMIA, afirma en una entrevista exclusiva con PERFIL que la posibilidad de que el Gobierno argentino frene los pedidos de captura internacionales contra funcionarios iraníes, tal como lo contó este diario en su edición de ayer, le “parece absolutamente descabellado, absurdo y de imposible cumplimiento”.
— ¿Por qué?
—Estoy convencido de que el Gobierno argentino no piensa nada de eso. Es absolutamente falso que está detrás de esto, porque me consta y por todo lo que ha hecho. Es de locos, no tiene ningún tipo de lógica.
—Pero eso dicen los cables secretos de la cancillería iraní
—Tengo leídos muchos de estos cables, conozco sus respuestas y no resultan creíbles en lo que hacen y dicen. No me sorprende una cosa así porque me lo han planteado a mí en Interpol. Creen que todo se maneja como lo hace su gobierno teocrático, donde el líder espiritual dice algo y todo el mundo obedece. Varias veces me sugirieron que esto se soluciona políticamente si el presidente de Irán da una orden y el argentino otra.
— ¿Qué les respondió?
—Que era imposible, porque el Poder Judicial se maneja por unos carriles, el Ejecutivo por otros y la investigación es independiente, más allá de que el Gobierno ha hecho, y mucho, en este caso, reclamando las extradiciones y el juicio en un tercer país.
— ¿El Gobierno podría quitarle el apoyo a la causa?
—Supongamos que quisieran dejar de lado la investigación; es absolutamente imposible porque no basta una orden del Poder Ejecutivo para que un fiscal o un juez deje de investigar y que las capturas se caigan. Menos en un momento donde la causa AMIA está absolutamente viva, donde vamos a llevar a juicio a Carlos Telleldín en un par de meses y no descarto pedir otras órdenes de captura de más funcionarios iraníes. Esto va a seguir y este año con muchísimos más resultados que en los anteriores.