Ningún funcionario del gobierno nacional se refirió aún a los dichos del líder piquetero, quien defendió al país de Medio Oriente y a Moshen Rabbani, prófugo y con pedido de captura internacional por el atentado a la AMIA. Ángel Schindel, vicepresidente de la DAIA, dijo en Radio 10 que están a la «expectativa de un apoyo más explicito»
Pese a que durante toda la semana funcionarios de la DAIA llamaron la atención sobre las declaraciones del titular de la Federación Tierra y Vivienda, Luis D’Elía, con respecto a Irán y el atentado a la AMIA, el gobierno nacional no ha hecho ninguna referencia a ellas.
«No tenemos ningún llamado oficial, estamos en permanente contacto con (Alberto) Nisman, que seguirá adelante con la causa. Nosotros siempre estamos a la expectativa de que haya novedades, un apoyo más explicito y más celeridad», afirmó Ángel Schindel, vicepresidente de la DAIA, en diálogo con Radio 10.
Schindel aseguró que «ha habido y hay voluntad de resolver la causa, apoyo logístico importante para la fiscalía», pero advirtió que sienten que «pasa el tiempo y no hay avances significativos».
D’Elía entrevistó en los últimos días dos veces a Moshen Rabbani, prófugo con pedido de captura internacional por el atentado a la AMIA. «Cuando rompemos con Estados Unidos nos acercamos mucho a Argentina, y ahora a Brasil. Por eso quieren romper nuestras relaciones. Estamos comprando mucho a Argentina y Brasil», señaló el acusado.
Durante la entrevista realizada en su programa de radio, D’Elía cuestionó tanto al fiscal Nisman (a cargo de la investigación) como a la Justicia argentina y al resto de los sectores que señalan el rechazo que tiene la República Islámica de Irán de presentarse a dar explicaciones frente a las acusaciones firmes que hay en los tribunales argentinos sobre supuestos vínculos con grupos extremistas y terroristas.
Al respecto, Schindel se preguntó que «si Rabbani es inocente como alega, entonces ¿por qué no comparece ante la justicia argentina?».
Por su parte, el titular de la DAIA, Aldo Donzis, calificó como una «amenaza» los nexos políticos entre el piquetero Luis D’Elía y el régimen de Irán para promover la irrupción de una «ideología fundamentalista» en América Latina.
En el mismo sentido se pronunció Schindel al advertir que «la penetración de Irán en América Latina persigue diversos objetivos, se produce desde lo económico y también es de naturaleza ideológica».