A pocos días del inicio de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la dirigencia judía argentina reclamó a la comunidad internacional y en especial a América Latina una política más rígida hacia Irán por su financiamiento al terrorismo internacional. «Hay gestos que no se dan solamente una vez por año en el ámbito de la Asamblea General. Y se fueron dando situaciones en las que los países que conforman Naciones Unidas debieran de haber dado una muestra de actitud consonante contra un flagelo para toda la humanidad que es el terrorismo internacional», declaró a la agencia dpa el presidente de la DAIA, Aldo Donzis. Donzis encabezará la comitiva de la comunidad judía que acompañará a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en su discurso ante la Asamblea de la ONU la semana próxima. Se estima que la jefa de Estado responderá en Nueva York a la propuesta que presentó Teherán en julio de colaborar en el esclarecimiento del atentado a la AMIA de Buenos Aires el 18 de julio de 1994, con un saldo de 85 muertos y cientos de heridos. Argentina ya había sufrido dos años antes otro atentado terrorista contra objetivos judíos, con el ataque explosivo a la embajada de Israel en 1992 que dejó 29 muertos y numerosos heridos. «La decisión de que viaje la presidenta y sea ella la que hable y en esa alocución dé respuesta a ese famoso cable de la Cancillería iraní nos genera expectativa», reconoció el dirigente judío. «Rechazamos por supuesto esa propuesta de diálogo o negociación porque estamos frente a una actitud de incumplimiento por parte de Irán en temas judiciales», aseveró Donzis. El presidente de la DAIA remarcó que la justicia argentina ha determinado la responsabilidad de funcionarios del gobierno iraní del año 1994 en el atentado a la AMIA. «El ejecutivo de Interpol recomendó la captura internacional de los sospechosos para que declaren ante la justicia argentina. Ante estos hechos para nosotros no hay posibilidad de dialogar sin cumplir con ese paso previo que es que declaren ante la justicia argentina, en nuestro país o como lo propuso la presidenta el año pasado, en un tercer país». «Que los sospechosos con captura internacional paseen tranquilamente por los países del mundo, la verdad es que no habla muy bien ni de estos países ni de un organismo internacional como Interpol», cuestionó Donzis. El dirigente instó por ello a todos los «países a dar muestras concretas como Estados democráticos y civilizados de que no están dispuestos a tolerar el terrorismo como una de las políticas para llevar adelante las ideas». El presidente de la DAIA apuntó a «Venezuela, que fue quien le abrió las puertas de Latinoamérica a una teocracia como Irán», y también a «Nicaragua, Ecuador y Bolivia». El secretario general del organismo judío, Fabián Galante, señaló en ese sentido que la reciente visita oficial a Bolivia del ministro de Defensa iraní, Ahmad Vahidi, imputado como uno de los autores intelectuales del ataque a la AMIA, «muestra la preocupación que nosotros tenemos por todo lo que está haciendo Irán en la región». Donzis remarcó que esto «demuestra que los países por cuestiones de Estado tienen actitudes que no se corresponden con los discursos oficiales». «A veces, la balanza comercial se impone sobre la seguridad. Este tema de manejarse mancomunadamente en la región y como grupo homogéneo», reclamó. El dirigente descartó la presencia de células islámicas en la denominada Triple Frontera que comparten Argentina, Paraguay y Brasil. «Allí están todas las agencias de inteligencia del mundo, y hoy la verdad es que tienen un territorio mucho más amplio que circunscribirse sólo a la Triple Frontera. Hoy tienen toda Latinoamérica para operar, para trabajar, entrenarse. Tienen toda Latinoamérica abierta», denunció.
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