Señor Intendente Municipal, señor Embajador del Estado de Israel, Señora Presidente de la Asociación Israelita, señores dirigentes comunitarios, queridas amigas y amigos,
Es un honor para quien les habla estar aquí en representación del Consejo Directivo de la DAIA y de todas las instituciones judías del país, a las que representa nuestra entidad.
Rendir homenaje a esta pequeña pero pujante comunidad judía en un aniversario de tanta trascendencia es rendir tributo a los pioneros de la colonización judía en nuestro país, a quienes huyendo de la persecución y las privaciones llegaron a estas tierras generosas buscando una nueva vida, un futuro mejor para sus hijos. Sabemos que sus comienzos fueron difíciles, llenos de penurias y carencias, pero su tesón, su laboriosidad, su espíritu de lucha a pesar de las adversidades les permitió establecerse, progresar y efectivamente generar las condiciones para que sus descendientes se desarrollaran en las más diversas actividades y profesiones.
En ese sentido, permítanme transmitirles un mensaje personal, profundamente afectuoso de alguien cuyos ancestros se remontan a los comienzos de vuestra Asociación, allá por 1906, y que hoy lamentablemente no ha podido hacerse presente.
El Dr. Mario Comisarenco, nieto del fundador de la tienda de ramos generales Blanco y Negro, sobrino de Don Samuel y Don Jacobo Comisarenco, fundadores de la Biblioteca Popular Sarmiento, hijo de Don Gregorio, actualmente tesorero de la DAIA, les extiende por mi intermedio su cálido abrazo y transmite su emocionado recuerdo para quienes tanto tuvieron que ver con la historia de Coronel Suarez y su comunidad judía.
Queridos amigos, cumplir 105 años de vida no es un hecho menor, y por ello expresamos nuestras profundas felicitaciones a las autoridades y cada uno de los integrantes de esta comunidad que hoy nos recibe con tanta hospitalidad y afecto.
Honramos la memoria de vuestros predecesores, de los colonos y sus familias, que fecundaron la tierra y sembraron valores milenarios, cultura y tradiciones de nuestro pueblo, profundamente entrelazados con la cultura y tradiciones argentinas.
A aquellos gauchos judíos, a los recordados gauchos judíos, que tanto aportaron al desarrollo de nuestro país, honor y gratitud.
En nombre de la DAIA nos ponemos a disposición de vuestra Asociación en todo aquello que podamos ser útiles y les deseamos un futuro venturoso pleno de realizaciones, y como decimos en nuestra tradición, que podamos reencontrarnos siempre en fiestas.
Queridos amigos, Mazal Tov por vuestros jóvenes 105 años.