PRENSA

El parlamento iraní pide la expulsión del embajador de Gran Bretaña

El Parlamento iraní votó ayer una reducción de sus relaciones con Gran Bretaña previendo la expulsión del embajador británico en Teherán. La decisión fue tomada en respuesta a nuevas sanciones adoptadas contra Irán luego de que anunciara que no detendrá su programa nuclear. La ley, que aún debe ser confirmada por el Consejo de los Guardianes (consejo constitucional), impone al ministerio de Relaciones Exteriores que reduzca “en un plazo de dos semanas las relaciones con Gran Bretaña al nivel de encargado de negocios” y que limite “las relaciones económicas y comerciales al mínimo”. La ley fue aprobada por 179 de los 206 diputados presentes (290 en total) y provocará aún más problemas diplomáticos, cuando las relaciones entre los dos países están reducidas al mínimo. La decisión provocaría que el embajador de Gran Bretaña, Dominick Chilcott, que asumió sus funciones en Teherán el mes pasado, tenga que regresar a su país.