PRENSA

Informe del INADI: Persiste la falta de inclusión escolar de los discapacitados

En 1994 lo pidió la Unesco en su Declaración de Salamanca. “Las personas con necesidades educativas especiales deben tener acceso a las escuelas ordinarias”. En 2006, lo tomó la Ley Nacional de Educación. “El Ministerio de Educación, en acuerdo con el Consejo Federal, garantizará la integración de los/as alumnos/as con discapacidades en todos los niveles y modalidades”. Hoy, ambas instantáneas no alcanzan para compaginar una película con un final feliz. “Advertimos una gran brecha entre los valores proclamados y la práctica”. El alerta del Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI) resume que, pese a todos los avances normativos de las últimas décadas, las metas de acceso e inclusión en el sistema educativo argentino siguen constituyendo una carrera con demasiados obstáculos. Cuando el Congreso sancionó la ley 26.206 hace 6 años había 121.858 alumnos en escuelas especiales. Desde 2004 y aún en los años siguientes, el número no dejó de subir y para 2010, los inscriptos ya superaban los 127.500. ¿Fracaso de la ley? ¿Desconfianza en la integración? ¿Preferencia por la experiencia focalizada de la educación diferenciada? Según un informe del INADI “continúan presentes barreras físicas, culturales y actitudinales que impiden la efectiva inclusión de los/as niños/as con discapacidad en las escuelas ‘comunes’ ”. Esas dificultades, motivan el reclamo de padres y tutores “quienes deben atravesar un sinfín de gestiones en el ámbito administrativo e incluso llegar a interponer acciones de amparo para anotar a sus hijos en escuelas comunes”, advierte el organismo oficial. “Así muchos padres terminan por inscribirlos no en el colegio que quieren, sino en el que pueden, lejos de su casa y eso es costoso en materia de integración”, advierte Haydee Muslera, ex directora de Educación Especial de la Ciudad de Buenos Aires. Cupos cubiertos, trabas para incorporar a la maestra integradora y las barreras edilicias son los argumentos más repetidos desde las escuelas, tanto públicas como privadas, que frenan u obstaculizan la integración.