“Siempre nos opusimos al diálogo con Irán, mientras ese país no mostrara disposición a entregar a los acusados. Pero al oír la propuesta del presidente iraní en la ONU, de armar un grupo de trabajo para investigar el atentado, consideramos que la Argentina debe tomarlo como una ofensa a las instituciones del país » , le dijo a Clarín anoche, en Buenos Aires, Aldo Donzis, presidente de la DAIA, entidad central de la comunidad judía, poco antes del encuentro entre los cancilleres. El dirigente argumentó que “ya la Justicia argentina demostró, con pruebas fehacientes, que varios funcionarios iraníes estuvieron involucrados en el atentado y lo único que debe admitirse es que puedan ser sometidos a un juicio justo”. Y siguió: “Es una burla que el presidente de Irán (Mahmud Ahmadinejad) haya propuesto que la reunión entre cancilleres sirva para mejorar la relación entre los estados, cuando se niega a respetar a la Justicia argentina. Y es contradictorio aceptar ese intento de acercamiento cuando buena parte de los países se alejan de Irán y lo denuncian como un peligro para la paz mundial, aún sin haber sido víctimas de atentados terroristas como nuestro país”. Donzis aseguró que su postura es compartida por la dirigencia comunitaria y por sectores de los familiares de las víctimas del atentado a la mutual judía ocurrido en 1994. Consideró que el grupo de familiares que comulga con las posturas del Gobierno, ligados a Sergio Burstein, el único invitado por Cristina a Nueva York, están “en minoría” . Guillermo Borger, titular de la AMIA, había anticipado que consideraba “poco confiable” al gobierno iraní para un diálogo que pemita llegar hasta los responsables del ataque terrorista. La comunidad judía presiona para una ruptura con Irán, además, por la actitud del presidente iraní de negar el Holocausto y promover la destrucción de Israel.
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