El ataque a tiros perpetrado el martes contra una adolescente paquistaní de 14 años, activista en favor de la educación de las niñas, generó indignación nacional e internacional, pese a lo cual los talibanes de Pakistán advirtieron que volverán a tratar de asesinarla si sobrevive. Malala Yusafzai fue intervenida quirúrgicamente y se logró extraerle una bala alojada cerca de su espina dorsal, y aunque en principio el resultado de la operación es alentador, deberá seguir en terapia intensiva y las próximas 48 horas serán cruciales para su evolución, según indicaron fuentes médicas. Pero como si lo bárbaro del hecho no fuese suficiente, un vocero del grupo islamista que perpetró el ataque, los talibanes de Pakistán, advirtió que si la niña sobrevive volverán «a tratar de matarla». «Ella considera que el presidente Obama es su líder ideal. Malala es el símbolo de los infieles y la obscenidad», agregó el portavoz talibán, en referencia al mandatario estadounidense, Barack Obama.
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