Desde el área de Derechos Humanos del Municipio se indicó que un 70% de las denuncias que llegaron a la dependencia por casos de discriminación en Río Cuarto tuvieron que ver con el accionar de locales bailables. Este año el número de casos volvió a crecer, en relación a lo que fue el 2011, con un incremento que aseguran tiene que ver con la mayor difusión de las herramientas con las que cuenta el vecino a la hora de ser víctima de este tipo de hechos.
Walter Torres, a cargo del área que depende de la Subsecretaría de Derechos Humanos, explicó que “los números se han mantenido en estos tres años, considerando que en 2010 se recibieron 44 denuncias, en el 2011 hubo 48 casos y en 2012 se superó la barrera de los 50, con 54 casos de discriminación”.
Señaló que no se debe contemplar sólo los casos denunciados, siendo que “hay que sumar una cifra que siempre está presente y que tiene que ver con las personas que van a la oficina, presentan su caso y realizan averiguaciones, pero no realizan la presentación”, aseguró. Además, indicó que están aquellos que no van a la oficina, “ya sea porque no conocen o porque tienen miedo de represalias por parte del local o de quien haya realizado la denuncia”, dijo y señaló que “este tipo de consultas, que no llegan a una presentación, se han mantenido en estos años, con 35 en 2012”.
Torres explicó que el aumento más marcado en el número de los casos se produjo en 2009, “cuando más gente se animó a realizar presentaciones con la creación de normativas, un empuje que se dio al área de Derechos Humanos, el trabajo con medios de comunicación que tratan estas temáticas, la capacitación de los chicos en las escuelas, y se incentivó que la gente tome noción de la importancia de hacer una denuncia”, dijo sobre las causas de aquél aumento.
Agresiones
“Creemos que en todos los casos vinculados a la discriminación hay un hecho de violencia, por lo que se debe trabajar sobre ese eje, para no acostumbrarse a ese hecho de violencia”, consideró el referente del área de Derechos Humanos, y completó: “Si uno sufre este tipo de agresiones constantemente se acostumbra a ello, por eso lo ideal es que eso no suceda”.
– ¿Qué tipo de casos se reciben en la oficina?
– Tenemos casos de hechos vinculados a locales de espectáculos públicos, las cuestiones relacionadas a personas con discapacidad, los que tienen como víctimas a personas de otras nacionalidades, y otros que tienen que ver con cuestiones de salud o de talles. En un gran porcentaje, prácticamente del 70%, tienen que ver con el derecho de admisión, y el resto con las otras cuestiones en especial de discapacidad.
– ¿Qué características tienen los casos relacionados a personas con discapacidad?
– Son hechos en espacios públicos, hechos relacionados con vecinos o con locales públicos, que no necesariamente son boliches, donde no se les ha permitido el ingreso. Ha habido varios casos diversos en este sentido.
– ¿Cómo es el procedimiento que se realiza cuando llega la denuncia?
– Nosotros trabajamos a partir de dos ordenanzas: la 1078/99, que es la de discriminación, que faculta al área a recibir las denuncias de todo tipo de casos; y el Código de Espectáculos Públicos, que atiende la cuestión de admisión. A partir de allí, hay un formulario por el que el área recibe la denuncia, recolecta la información, la cuestión probatoria del hecho, y lo deriva al juez de Faltas municipal. En algunas instancias, en tanto, se lo eleva al Inadi.
Torres destacó que para el 2013 se buscará comenzar con el debate sobre una nueva normativa para la ciudad “que nos permita trabajar todas las temáticas de discriminación en el Juzgado de Faltas local y que se genere una fuerte vinculación con instituciones para la creación de un plan municipal con acciones concretas para la no discriminación”.
– ¿Cómo se lo buscará trabajar?
– Se debe trabajar con las diferentes temáticas, y para ello se convocará a organizaciones sociales, a la Universidad, a la comunidad en general y a partir de eso definir qué propuestas pueden llevarnos a una ciudad más inclusiva y libre de discriminación.
El responsable del área concluyó con una reflexión de cómo se debe trabajar la temática desde la sociedad. “Si bien hay muchas cosas que faltan para hacer, cada uno desde su lugar de ciudadano puede empezar a generar su responsabilidad, comprometerse con la realidad que le toca”, dijo y cerró: “En ese sentido, hacer una denuncia para que el hecho no pase desapercibido, también tiene que ver con el ejercicio de la ciudadanía, sino los hechos vuelven a repetirse constantemente”.
Las legislaciones sobre el tema
En el Código de Espectáculos Públicos del Municipio se indica que todos los ciudadanos tienen el derecho de “ser admitido en el establecimiento público en las mismas condiciones objetivas que cualquier otro usuario, siempre que el espacio disponible lo permita y no concurra alguna de las causas de exclusión que por razones de seguridad o alteración del orden lo determinen”.
En este sentido, cualquier falta a la legislación se la considera como una “grave”, y tiene contemplada una fuerte sanción por parte de los órganos que realizan el control.
En tanto, la ordenanza 1078, aprobada en 1999, contempla la recepción de denuncias y canalización en la delegación local del Inadi, en el área de Derechos Humanos, y que la mutua cooperación es básica para una convivencia antidiscriminatoria.