El suizo Joseph Blatter, presidente de la FIFA, impulsará un endurecimiento de sanciones para los equipos cuyos hinchas protagonicen actos de discriminación, adelantó a través de su cuenta de Twitter.
El dirigente, de 76 años, se mostró predispuesto a promover “la pérdida de puntos o el descenso del equipo” para terminar con un flagelo común en el ambiente del fútbol.
“Las sanciones contra actos discriminatorios deben ser más graves. Lo discutiremos en el próximo Comité de Estrategia dentro de tres semanas”, escribió en la red social.
Blatter consideró que las sanciones económicas o los partidos a puertas cerradas no son “suficientes” para acabar con los actos de discriminación en las canchas.
El hecho que impulsó a la FIFA a tomar medidas ejemplificadoras ocurrió el 3 de enero de este año, cuando Kevin-Prince Boateng, jugador del Milan, decidió dejar el campo de juego durante un partido amistoso ante el Pro Patria de la cuarta división luego de que un grupo de aficionados lo agrediera verbalmente. Ante esta situación el árbitro decidió suspender el cotejo. Esta fue la primera vez que se toma una decisión así en el fútbol italiano, mientras que los simpatizantes responsables de los hechos podrían recibir una pena de cinco años de prohibición para ingresar a estadios. Los gritos de mono bajaban de las tribunas cada vez que el africano tocaba la pelota.