PRENSA

COMUNICADO DE LA AMIA Y LA DAIA

La conformación de una “Comisión de la Verdad”, que no está contemplada por las leyes argentinas que regulan ‎el proceso penal, implicaría una declinación de nuestra soberanía y un reconocimiento de que las conclusiones a ‎las que se llegó en la investigación judicial y que dieron lugar a los pedidos de captura de Interpol, no son “La ‎Verdad”. ‎

Tengamos presente la tarea de nuestros fiscales y las votaciones de la Secretaría y de la Asamblea General de ‎Interpol que dieron curso a los pedidos de captura y a las Circulares Rojas.‎

Cabe recordar que en aquella oportunidad, la Comisión de Asuntos jurídicos de Interpol, ante la destacada ‎labor de los fiscales argentinos que expusieron en esa oportunidad, resolvió que las pruebas eran suficientes y ‎aptas para requerir las capturas.‎

Ignorar todo lo actuado por la Justicia argentina y reemplazarlo por una Comisión que, en el mejor de los casos, ‎emitirá, sin plazo definido, una “recomendación” a las partes, constituye, sin dudas, un retroceso en el objetivo ‎común de obtener Justicia.‎

Cualquier Comisión a crearse no puede tener otra función que la de controlar o fiscalizar la legalidad de las ‎indagatorias.‎