PRENSA

Timerman explicó el acuerdo con Irán y rechazó las críticas

Se reunió con la dirigencia judía y familiares de las víctimas del ‎atentado. Y logró que aplaquen sus objeciones. Igual, acusó de “mala ‎fe” a la AMIA y la DAIA por haber hablado de “cesión de soberanía”.‎
Poco más de una hora le llevó ayer al canciller Héctor Timerman aplacar las ‎críticas de la mayoría de los familiares de las víctimas de la AMIA y de la ‎dirigencia de la comunidad judía por el memorándum de entendimiento firmado ‎con el gobierno iraní en Etiopía para destrabar la investigación del atentado ‎ocurrido en 1994, que dejó 85 muertos. ‎
‎“Es un paso adelante en la búsqueda de la verdad y castigo a los culpables”, les ‎dijo en su visita a la sede de la mutual judía, donde dio su versión sobre el ‎acuerdo para que la Justicia argentina pueda interrogar en la capital de Irán a seis ‎de los nueve ciudadanos de ese país acusados de ser autores materiales e ‎ideológicos del ataque terrorista. Pero el buen tono que tuvo el encuentro y la ‎predisposición al diálogo no estuvo exento de cruces. En la conferencia de prensa ‎posterior al encuentro, Timerman apuntó contra las autoridades de la AMIA y la ‎DAIA, que habían manifestado el lunes un enérgico rechazo al convenio, en un ‎comunicado que abalaba de hablaba de “retroceso” y “cesión de la soberanía”.‎
‎“Es un acto de mala fe o de ignorancia decir que estamos cediendo soberanía ‎porque actuamos según lo establecido por la Corte Suprema de Justicia”, lanzó ‎Timerman, luego de asegurar que los jueces y fiscales argentinos están ‎autorizados por el máximo tribunal a realizar indagatorias en otros países y ‎mostrar una nómina impresa con los nombres de esos magistrados. ‎
Tras las explicaciones del canciller, el presidente de la AMIA, Guillermo Borger ‎tomó la palabra y aclaró: “El comunicado que emitimos estuvo bien en función de ‎las dudas que están siendo aclaradas ahora” y, como al pasar, pidió que se revea ‎el nombre de “Comisión de la Verdad”, para el grupo de notables que, según ‎Timerman, “no tiene ninguna interferencia sobre la Justicia argentina ni la va a ‎tener, sí garantizará que el proceso de cooperación se lleve adelante tal como se ‎planteó”. Esa comisión, tal cual establece el memorándum, estará integrada por ‎cinco miembros: dos elegidos por Argentina, dos por Irán y un presidente ‎consensuado por ambas naciones.‎
En su comunicado del lunes, las dos principales entidades de la colectividad (la ‎DAIA es su brazo político y la AMIA, su mayor entidad social) sostuvieron que “la ‎conformación de una ‘Comisión de la Verdad’, que no está contemplada por las ‎leyes argentinas que regulan el proceso penal, implicaría una declinación de ‎nuestra soberanía”. La misma crítica había deslizado la oposición.‎
Timerman insistió en que esa comisión internacional no interferirá en el proceso ‎judicial, que no caen las “alertas rojas” dictadas por Interpol que las indagatorias ‎que el juez natural de la causa, Rodolfo Canicoba Corral, y el fiscal, Alberto ‎Nisman, tomen a los acusados en Teherán tendrán validez legal en la Argentina. ‎Consultado por Clarín respecto de los tiempos de funcionamiento de la comisión, ‎Timerman señaló: “No están definidos, una vez que el Congreso lo apruebe, ‎enviaremos toda la documentación y se hará con la mayor celeridad posible”. ‎
Los familiares que llegaron a la sede de la AMIA molestos por la falta de ‎información oficial dejaron la reunión más tranquilos. Coincidieron en que ‎mediante el acuerdo podría lograrse que no se paralice la causa. “Si esta es la ‎única alternativa yo apoyo el proyecto, siempre y cuando siga las reglas de la ‎Justicia argentina”, advirtió Olga Degtiar, de la agrupación 18J, cercana al ‎Goabierno. Otro de los familiares, Daniel Said, mantuvo en pie cierto ‎escepticismo: “No dudo de la palabra del Canciller, pero sí de la de Irán”, le dijo a ‎Clarín.‎
En la conferencia que ofreció en el auditorio de la mutual, acompañado por los ‎familiares y los titulares de la AMIA y de la DAIA, Julio Schlosser, el ministro de ‎Relaciones Exteriores afirmó que en la reunión “no hubo reclamos, sino ‎explicaciones” y aseguró que la firma del memorándum servirá como una carta ‎más de “presión internacional” a Irán, si luego de la toma de indagatorias no se ‎decide a cooperar con Argentina. ‎
‎“No hay ninguna cláusula secreta, quiero desmentir totalmente que haya ‎intervenido un tercer país en las negociaciones y que se persiga un objetivo ‎distinto al de la búsqueda de la verdad”, sostuvo Timerman en alusión a las ‎declaraciones de opositores que habían vinculado el acuerdo con Irán a las fluidas ‎relaciones de Venezuela con el país islámico.‎