El vicepresidente 1º de la DAIA, Waldo Wolff, fue entrevistado por Gustavo Sylvestre en su programa llamado `Con Voz Propia’.
Gustavo Sylvestre: Vamos a ver, antes de ir a la mesa, están allí lo familiares, el vicepresidente primero de la DAIA. Pero vamos a ver la vergüenza que ha sido parte de la investigación que hizo la Justicia argentina, lo que encubrió el gobierno de Carlos Menem, la plata que salió de la SIDE, 400 mil dólares para que un juez se lo ofrezca a uno de los imputados, en ese momento Carlos Telleldín, para que dirima otras disputas, para que arme la conexión local, para que marque. Eso está filmado, cuando el juez Galeano en su despacho habla con Telleldín, le ofrecía la plata, le decía que iban a escribir un libro, que marque su teoría, todo lo demás, con fondos públicos además. Todos estos van a ir a juicio oral y público, la lista es larga, la encabeza el ex presidente Carlos Menem; Hugo Anzorreguy; el juez Galeano; los fiscales Mullen y Barbaccia; el Fino Palacios, comisario de la Federal; Telleldín; también va a estar Rubén Beraja; ex integrantes de la SIDE; ex integrantes de la Policía Federal. Y esto pasaba en el despacho de un juez argentino que investigaba la causa AMIA, vamos a recordarlo.
G.S.: Muestra que en el año 96 en el despacho, después esto fue una prueba para anular toda parte de la causa y hoy van a ir a juicio oral y público, incluidos los que estaban investigando. Está con nosotros el vicepresidente primero de la DAIA, Waldo Wolff. Buenas noches, gracias por estar. Mario Averbuch, el representante de Familiares y Amigos de las Víctimas de la masacre de la AMIA y está Gerardo Berg que es de la Agrupación 18J. ¿Por qué se ponen ustedes a esto, Waldo?
Waldo Wolff: Porque nosotros conformamos un grupo de asesores profesionales, de jerarquía, y ninguno de ellos pudo garantizarnos que se pueda avanzar hacia la justicia y todos ellos con distintos matices, pero con el común denominador nos previnieron de que este documento tiene serias fallas y que firmándolo corremos serios riesgos de que esto sea un retroceso.
G.S.: ¿Y ustedes creen que puede ser un retroceso?
W.W.: Es que ése es el gran problema que hoy tenemos en la Argentina, fíjese que nosotros somos dirigentes voluntarios y aquí estamos con familiares y de repente en un mes todos nos transformamos en grandes juristas, ninguno de nosotros está preparado para hacer un análisis de política internacional, de tratados bilaterales. Y es ahí cuando tenemos que acudir a juristas y en todo caso a nuestros representantes que son las cámaras, los políticos. Y ahí tampoco tenemos certezas. Nosotros hemos acudido durante cuatro jornadas maratónicas, dos en senadores, tanto en comisión de senadores, como en comisión de diputados y en las distintas votaciones a decenas de horas de discusión y la verdad que no se han disipado ninguna de nuestras dudas. Entonces nosotros tal cual decía el senador Juez, nosotros debemos se escépticos porque estamos defendiendo un bien tan caro a los valores de la historia y de la república como la justicia. Y entendemos que es un error librar esto a la esperanza, nosotros tenemos que tener la tranquilidad y cuando contratamos, tal cual hacía mención el senador, a un experto, a un asesor, a un profesional tenemos que irnos a dormir tranquilos diciendo: nosotros estamos convencidos de que lo que estamos firmando cumple con su cometido; y no nos vamos a dormir tranquilos.
G.S.: Usted mismo desde la DAIA, han reconocido lo que el gobierno avanzó frente a otros encubrimientos, recién veíamos esto, uno se pregunta, ¿por qué un gobierno que avanzó hoy va borrar con el codo lo que hizo con la mano?
W.W.: No lo sé, de todas maneras, es que nosotros entendemos que la justicia no se puede mirar de un solo lado, esto también es parte de la justicia, haber invalidado por grandes vicios un proceso judicial también es mérito de la justicia.
G.S.: Sí, un juez que se animó pese a la familia judicial, como fue el juez Ariel Lijo.
W.W.: Por supuesto, pero nosotros entendemos que en este caso justamente no hay que correr el eje de la discusión y no es función nuestra analizar el derrotero político de este gobierno. En este momento nosotros tenemos que sentarnos con un documento y nosotros entendemos que es un documento inexacto. Hemos dado el ejemplo muchas veces, que cuando uno va a firmar al banco una caja de ahorro o un contrato de alquiler, tiene más cláusulas que este tratado que tiene dos hojas, nueve puntos y que sin ambiguos y que son incompleto y que son opacos y que son inseguros y que inclusive en la sesión vimos que está mal redactado. Y no hemos podido, tal cual se dijo varias veces, traer ni al fiscal, ni al juez, y en todo caso también lo dijimos, hasta hubiese sido lógico, si hay tantas dudas, traer al canciller de aquel país, con el que vamos a firmar este documento, para que él nos diga cómo las interpreta, porque estamos peleándonos a ver cómo las va interpretar Irán, mientras Irán manda desde allá una serie de señales confusas que tienden que nosotros mismo terminemos discutiendo porque nos levantamos una mañana y la agencia oficial o su vocero dicen cosas que al otro día se desdicen.
G.S.: Gerardo Berg representa a la agrupación 18J, usted estuvo ayer en el plenario de la comisión y ustedes están a favor de este memorándum.
Gerardo Berg: Así es Gustavo, nosotros ratificamos el apoyo que damos al acuerdo, el memorándum firmado con Irán por una serie de razones que las paso a enumerar para hacer un pequeño recuento y hacer la historia desde que empezó esto, hasta que si Dios quiere puede terminar bien. Hace tres semanas cuando nos reunimos con el canciller Timerman en la sede, primero, de la DAIA, en el edificio de AMIA, había alrededor de unos 40 familiares de las víctimas, estaba el presidente de la DAIA, estaba el presidente de la AMIA y donde todos pedimos que si esto estaba de acuerdo a que no afecte a la causa, debido a lo que pueda afecta a la ley argentina en sí, estamos completamente de acuerdo en que se lleve adelante. ¿Y por qué decíamos que estamos de acuerdo? Porque hace 18 años y medio que venimos esperando cosas que no suceden. Quiero decir también que respetamos la decisión de los familiares, no de las instituciones, de los familiares porque aunque por diferentes caminos, y usted lo dijo al principio, todos queremos ver el mismo final. Pero es lamentable, a mí me dio vergüenza ajena tanto en el senado como en diputados, de que repente no podía parar mi capacidad de asombro cuando miembros de la oposición impresentables por lo que decían, sin saber nada de la causa, sin saber nada de nada, y aduciendo cosas y agraviando al canciller Timerman, cuando a veces uno es un poco incongruente en ese sentido. Todos decimos y todos consensuamos aquel día que nos reunimos con el canciller en AMIA, tal es así que bajó, se dijo en la conferencia de prensa cuando… lo dijo el presidente de AMIA y el presidente de DAIA, inclusive familiares, uno de esos fui yo, que estamos de acuerdo y vuelvo a repetirlo… (…) se cambió, se cambió y las instituciones lo cambiaron. Además…
G.S.: Usted también ayer hizo referencia directamente a lo del Fino Palacios y a la participación de PRO en la Cámara de Diputados, ¿no?
G.B.: Pero por supuesto, con qué autoridad moral el diputado Pinedo puede preguntar o hacer el agravio que hizo con el canciller cuando sentaron al Fino Palacios como jefe de la Policía Metropolitana, cuando todos nosotros estuvimos de acuerdo que era persona que estaba imputada en la causa por encubrimiento. Entonces cuál es autoridad moral que tiene una persona (…). Entonces decimos que… vuelvo a repetirle, respetamos la opinión…
G.S.: ¿Ustedes lo ven como un camino posible de esclarecimiento?
G.B.: Estamos con una esperanza, con una esperanza porque sabemos que si se va a poder indagar o no se va a poder indagar, la justicia no va a ser afectada, afectados estamos ahora.
G.S.: Waldo no sé si usted o si hablamos…
W.W.: Una cosita que quiero decir con todo respeto, que nosotros no cambiamos de posición, cuando hicimos esa reunión el canciller dijo cosas que después nosotros pudimos constatar de que no era ciertas…
G.S.: ¿Por ejemplo?
W.W.: Por ejemplo nosotros no teníamos la traducción del memorándum y estaba en discusión si iba a ser interrogatorio o indagatoria, hoy estamos todavía discutiendo cuál es la palabra en inglés que corresponde, entonces quiero decirle que en ese momento había pasado 36 horas que nos habíamos enterado, porque nosotros no fuimos convocados a tener conocimiento de esto antes y en aquel momento nos avenimos a ciertas cosas que se dijeron y que cuando constatamos que no era, planteamos nuestra posición. Digo, nosotros no cambiamos de posición, sino que constamos que algunas cosas que se nos habían dicho no eran tal cual se nos había dicho.
G.B.: Quisiera agregar una cosa, Gustavo. Cómo podemos tener esta incongruencia de decir de que… primero aceptar que el gobierno de Néstor Kirchner y el gobierno de la presidenta Cristina Fernández fueron los que más apoyaron e hicieron por la causa, tanto en la ONU, como en todos lados, hoy no le podemos dar un pequeño voto de confianza. Si acá alguien tiene que pagar un costo político en un año electoral como éste, yo creo que no es más que el oficialismo, que está proponiendo esto. Entonces cuál es el sentido que le damos, bien lo dijo acá Wolff de que nosotros no entendemos la parte jurídica de la causa porque no somos especialistas, pero sí sabemos lo que hizo el gobierno. Y realmente no podemos hacer ese agravio con el camino que se ha proseguido en esta causa por el gobierno de Néstor y por el gobierno de Cristina.
G.B.: Mario, ustedes se oponen y ayer lo expresaron en la Cámara de Diputados. ¿Por qué motivo?
Mario Averbuch: Nosotros no solamente lo expresamos ayer en la cámara, lo expresamos también ante el canciller, a los cinco minutos que se sentó el día que trajo, digamos así, las presuntas explicaciones que nunca dio. Y le expresamos la negativa por una cosa muy simple, el memorándum es confuso, está abierto a cualquier interpretación, tiene las escapatorias necesarias para que tanto los iraníes, como el Gobierno argentino pueda decir que no se dijo lo que se dijo. Y hay algo muy claro, los acuerdos, las leyes y esto va a ser un tratado tiene palabras, las palabras son las que hay que cumplir, si no lo dice, lo que no dice no está. Entonces no leamos lo que no dice el futuro tratado. Lo que está escrito se interpreta como está escrito, nadie tiene derecho a interpretar que es de otra manera a lo que está escrito y lo que está escrito no es lo que dicen que es. Segundo: claramente el canciller en ese día, en la reunión que se tuvo, prometió que iba a implementar un anexo y si no lo aceptaban los iraníes lo iba a hacer la propia cancillería, que nos iba a garantizar que indagatoria es indagatoria y no interrogatorio. Que cada uno de los puntos que están ahí, van a ser resueltos por la aclaración que nos iba a hacer la cancillería. Yo creo que cinco minutos después que salió, cuando llegó al ascensor, ya dijo que eso no lo iba a cumplir y que eso es lo que está y si les gusta bien y si no acá está como está. La oposición que tenemos es muy simple, usted preguntó antes cuál es el sentido entonces de haber hecho esto. Bueno, este acuerdo tiene un solo sentido, fíjese que tiene una sola cláusula operativa, inmediata, que es la del punto séptimo, donde dice que la nota sale inmediatamente con la firma de los dos cancilleres hacia a Interpol para notificarle que estamos haciendo un arreglo o como le quiera llamar, mediación, arreglo, lo que quiera. ¿Para qué? Para que tomen nota de que las capturas pueden ser interpretadas, porque Interpol tiene el derecho de interpretar y hacer el levantamiento de las capturas…
G.S.: Temen que se caigan.
M.A.: No, no, no, es que está muy claro, el artículo 81, inciso B, si mi memoria no me falla, de Interpol, dice claramente que podrán a su criterio dejar sin efecto las alertas rojas. Y lo único que pretende este convenio o como se le llame, es justamente que queden sin efecto las alertas rojas porque los implicados, los sospechosos, los posibles imputados o indagados, como le quiera llamar, responden a intereses que en Irán son futuros mandatarios, futuros ministros…
G.S.: Bueno, hay elecciones ahora.
M.A.: O sea que es bien claro cuál es la intención. La única cláusula operativa, la única que se cumple de inmediato, después de firmar es la número siete. Y no dice que lo llevarán a interpretar en el tribunal constitucional de Irán o que la Corte Suprema argentina lo va a interpretar, dice simplemente: “Inmediatamente se mandará una nota a Interpol para darle la notificación de lo que estamos haciendo”. Es así de claro, no interpretemos lo que no dice. Entonces estamos en desacuerdo y no es como se dice que de la reunión salieron todos de acuerdo. Salimos de acuerdo siempre y cuando se hiciera el anexo que por lo menos lo garantice la Cancillería argentina, si los iraníes, que seguramente no iban a firmar más nada, no estaban de acuerdo. Y no se olvide que no es solamente el juez argentino, sino en cuál de nuestras leyes argentinas, procedimientos argentinos, códigos penales y (…) argentinos, dice que el juez de la causa o sea el juez argentino, tendrá que tomarle interrogatorio o indagatoria ante el juez iraní. Porque eso es lo mismo que… por qué no le pusimos jueces militares cuando hicimos el juicio a las juntas, así le garantizábamos, no sé, un juicio entre pares o un juicio justo y no se hizo.
G.S.: Bueno, no sé si quieren agregar algo más.
G.B.: Yo simplemente, si usted me permite, quiero agregarle que el canciller fue claro, que nosotros tenemos que tener confianza en el gobierno, en los dos gobiernos que nos ayudaron más que ningún otro gobierno y que las alertas rojas que nos parecen tan importantes, siguen siendo de color rojo, ¿pero sabe para qué? Para nada, porque no los podemos extraditar nunca. Entonces la idea mayor que tenemos desde nuestra asociación es que vamos a exponer ante el mundo a esta gente que creemos que son, hoy son sospechosos, imputados, pero todavía no son procesados.
A.V.: Yo quiero que quede algo bien claro, hasta ahora, salvo que se pruebe lo contrario, hemos sido engañados con presupuestos y pretextos inconstitucionales que no figuran en ninguna legislación. Y no es porque no creamos que este gobierno ha hecho grandes cosas para la tragedia de la AMIA, lo que no quiere decir que no podamos poner en juicio o en tela de juicio el momento histórico que estamos pasando. Y segundo, nosotros como padres de víctimas, familiares de víctimas y en honor a la sangre de mi hija, no voy a permitir jamás que ningún gobierno, ni ninguna persona, ni ningún funcionario, negocie con la sangre de mi hija. Me parece que eso queda bien claro, a los que no les importa y que tienen otros objetivos, no son los nuestros, que eso quede bien claro.
W.W.: Yo quiero aclarar que al igual que Mario, que se comprometieron cosas en aquella reunión que no se cumplieron y nosotros se lo hemos transmitido a nuestros representados y que nosotros respetamos el dolor de todos los familiares y por supuesto de aquellos que están de acuerdo. Pero entendemos que cuando la justicia juega con la esperanza de los familiares, es que no puede garantizar de manera cierta como debería garantizarse con un documento de esta naturaleza y a nosotros eso nos parece perverso. Porque entiendo la apelación de aquellos familiares que creen en esto, pero entendemos que eso solamente está basado muchas veces en la desesperación que entendemos y la hacemos nuestra también.
G.S.: Les agradezco, gracias Gerardo, gracias Waldo y gracias Mario, por estar aquí, por expresar…
M.A.: Disculpe la vehemencia.
G.S.: No, por favor, están en todo su derecho, ustedes llevan un dolor que eso es algo irreparable. Lo importa es que con respeto las cosas se pueden decir y se pueden hablar y me parece lo más importante y que tienen la posibilidad de decirlo. Así que les agradezco a los tres. En la Cámara de Diputados se sigue debatiendo, se estima que aproximadamente a la una de la mañana se va a estar votando allí en la Cámara de Diputados. El oficialismo está garantizando con los 137 diputados que puso hoy, la mayoría para la firma de este acuerdo que tendrá que ser remitido después a la Corte Suprema de Justicia de la nación para que la corte dé los plazos y estipule cómo sigue frente al juez y al fiscal de la causa.