Para la comunidad judía, representa un “paso adelante en las relaciones interconfesionales”. Destacan la capacidad de Bergoglio.
“Hoy se ha dado un paso muy importante en pos de una humanidad más justa”, fueron las palabras de Julio Schlosser, presidente de la DAIA y representante de la comunidad judía, en comunicación exclusiva con Nuevo Diario. La elección de Francisco –Jorge Bergoglio– como el máximo representante de la Iglesia Católica repercutió de manera positiva entre los distintos credos del mundo.
Su papado significa “un camino de respeto a la humanidad, a la libertad y a los distintos credos”. Schlosser es amigo personal de Bergoglio, por lo que no dudó en afirmar que “es una persona con valores morales y una capacidad intelectual importante, por eso me siento complacido de que haya sido ungido como Papa”.
“Siempre dije que había lugares importantísimos en este mundo donde estaba presente el destino de la humanidad. Para nosotros, los judíos, ese destino estaba en el Muro de los Lamentos y para el mundo entero, en la sala de la Capilla Sixtina, donde se eligió al Papa”, reconoció.
Es conocido también que Bergoglio, durante su tarea pastoral en la Catedral Metropolitana, siempre bregó por las relaciones ecuménicas. En ese aspecto, Schlosser entendió que “éste es un paso adelante en las relaciones interconfesionales, porque conociendo su personalidad vamos a transitar un camino de diálogo, comprensión y de colaboración mutua”.
Lo describe como un ser humanista
La última vez que Schlosser se entrevistó con el Papa Francisco fue el 21 de diciembre de 2012. “En esa oportunidad, concurrí a la Catedral Metropolitana a brindarle los saludos de la DAIA y de la comunidad judía con motivo de la Navidad, por eso es un orgullo y una tranquilidad que el papado esté en las manos de monseñor Bergoglio”.
Describió al nuevo Papa como un ser “extremadamente humanista. Tiene un profundo respeto por la diversidad y una personalidad definitivamente arrolladora por sus conocimientos, por su buena fe en todas sus acciones y realmente creo que es la culminación de una vida dedicada al sacerdocio, al estudio y de unción a los principios morales”.
Schlosser participará, en estos días, de diferentes encuentros en Oriente, por lo que afirmó que “si se diera la oportunidad de poder concurrir a la asunción no dudaría en hacerlo”.
Finalmente, como miembro de la comunidad judía, brindó “buenos augurios para que Dios lo bendiga y lleve al mundo a un camino de paz y de comprensión mutua, donde se respeten los distintos credos”.