El fiscal para la causa AMIA, Alberto Nisman, rompió el silencio que se impuso desde que la Argentina e Irán avanzaron con la firma de una acuerdo para interrogar en Teherán a los funcionarios y ex funcionarios iraníes acusados de planificar el ataque a la mutual judía. Nisman aseguró ayer que viajaría a Irán sólo si el memorándum es declarado constitucional y que pediría garantías para hacerlo, dado que allí pesa un pedido de detención en su contra. Además, le contestó a la dirigencia de la comunidad judía, que le había enrostrado demoras en la difusión de un dictamen con nuevas pruebas contra los iraníes. «Nunca estuvo afectada mi independencia», les dijo y replicó: «Puedo entender el apuro o la impaciencia, pero no son buenas consejeras».
Nisman dijo que tiene una opinión formada sobre el memo, pero se negó a dar su punto de vista ahora, porque dijo que primero lo haría ante la Justicia por escrito y en el expediente. La comunidad judía ya presentó un recurso de amparo para que la justicia en lo contencioso administrativo federal anule el acta firmada con Teherán, al entender que es inconstitucional.
El acuerdo, aprobado por una ley del Congreso, prevé que autoridades judiciales viajen a Irán a interrogar a los sospechosos. No aclara si lo harán con las formas de una declaración indagatoria, según la ley argentina. El juez Rodolfo Canicoba Corral dijo que estaría dispuesto a viajar. Nisman fijó condiciones.
-¿Viajaría a Irán?
-Cumplimentaría cualquier medida que implique un avance en la causa, en la medida en que no se contraponga con la ley ni la Constitución argentina y que se haga en el marco de legalidad.
-¿Pediría garantías?
-Obviamente. Si se llega a concretar pediría garantías, dado que la agencia oficial iraní informó que tengo una causa penal en Irán por el «grave delito» de haber acusado con pruebas judiciales a ex funcionarios de esa república como responsables del atentado.
Anteayer la DAIA y la AMIA dudaron de la independencia del fiscal ante la demora en dar a conocer un dictamen con nuevas pruebas contar los iraníes. »Entendemos que su ánimo y su independencia sin duda están siendo cuestionados por el Poder Ejecutivo», le dijeron.
Nisman contestó: «No existe demora alguna en la presentación. Todo el que me conoce sabe que mi independencia nunca estuvo afectada y que cualquier intromisión la denunciaría de inmediato. Los familiares de las víctimas y los dirigentes comunitarios pueden dar cuenta que cada vez que anuncié que estaba trabajando en determinado pronunciamiento cumplí».
Y les dijo: «Puedo entender el apuro o la impaciencia, pero a veces ellas no son buenas consejeras». Dijo que sólo daría a conocer esa investigación «cuando exista una definición por parte de las autoridades políticas del país cuyos funcionarios están acusados, aunque ello en rigor, no constituya, ni por lejos, el meollo del dictamen».
Nisman reveló algunos detalles de esta investigación que promete dar a conocer: »A juzgar por la contundencia de las evidencias reunidas, no hace más que fortalecer aún más la responsabilidad de los máximos responsables del gobierno de Irán en 1994, en el criminal atentado contra la sede de la AMIA. Arriba a conclusiones graves respecto de los imputados».
»Nadie resulta más interesado en esta causa que yo en dar a conocer las conclusiones de nuestro trabajo cuanto antes, pero tampoco puede desconocerse que este proceso ha tenido y tiene una dinámica muy particular, como lo ha sido la firma del memorándum de entendimiento con Irán, su aprobación por el Congreso argentino y la falta de definición hasta la fecha del Parlamento de la República Islámica de Irán», dijo el fiscal.
-¿Cree que con el acuerdo se va a indagar a los sospechosos?
-Esperen mi dictamen cuando deba pronunciarme sobre el planteo de inconstitucionalidad.