El último sobreviviente de los marineros del acorazado alemán Admiral Graf Spee que se radicaron en Argentina, Fritz Sander, murió a los 93 años en Villa General Belgrano, Córdoba, donde vivía. Ese buque participó en la única batalla naval de la Segunda Guerra Mundial que se desarrolló en América del Sur, en 1939, cuando el barco nazi se enfrentó con tres buques británicos. Días después de la batalla, el capitán Hans Langsdorff decidió hundir la embarcación para evitar que caiga en manos del enemigo y se suicidó. Unos 10 mil hombres, entre los que estaba Sander, fueron evacuados. El marinero vivió sus últimos años en un geriátrico de la localidad serrana, junto a su esposa argentina, Gerda (84). En diciembre había participado de un acto conmemorativo por el hundimiento del buque, en una plazoleta de Villa General Belgrano localidad fundada por inmigrantes alemanesque recuerda ese acontecimiento. Antes, en octubre de 2010, la municipalidad local lo había reconocido «como vecino distinguido», en la celebración por el Día del Pueblo. Sander había nacido el 20 setiembre de 1919 en Ilmenau, una pequeña ciudad del centro de Alemania. A los 18 años ingresó a la marina como voluntario. Luego de la Batalla del Río de la Plata, y tras pasar un tiempo en Alemania, regresó para instalarse en Buenos Aires, como muchos de sus compatriotas. Con los años, no fueron pocos los que se radicaron en las colonias alemanas de Córdoba.