PRENSA

Gestos para un mundo pacífico

Por Guillermo Marcó Sacerdote del Arzobispado de Buenos Aires. El Papa Francisco quiere convocar a una reunión cumbre de líderes religiosos judíos, cristianos y musulmanes para dar al mundo un mensaje conjunto por la paz, de condena de la violencia como forma de resolución de los conflictos y, particularmente, contra «el uso del nombre de Dios para justificar el terrorismo». El gesto parece muy oportuno en un mundo en el que el fanatismo y el fundamentalismo -perversiones del recto sentido de la religión-, si bien son expresiones minoritarias, constituyen un verdadero azote en algunos lugares del planeta. De acuerdo con fuentes israelíes, Francisco habló de su idea al presidente de Israel, Simon Peres, durante una audiencia que le concedió el 30 de abril en el Vaticano. La idea de Francisco me trajo a la memoria que hace ya varios años, cuando Jorge Bergoglio asumió como arzobispo de Buenos Aires, le organicé una visita a su despacho de los dirigentes del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA) para que le presentaran su saludo. Acudieron sus entonces presidente y secretario de Cultura, Adel Made y Omar Abboud. Luego de ese cordial encuentro, Bergoglio se comprometió a devolverles la visita. En el mismo año hice lo propio con las autoridades de la DAIA, representadas por su entonces presidente, José Hercman y sus colaboradores, y el rabino Daniel Goldman.