PRENSA

El nazi Priebke pasea por Roma y cumple cien años

Con chomba azul, pantalón de color arena, zapatos de tenis y gorrito blanco, bien erguido y pecho afuera, Erich Priebke, el ex coronel nazi de las SS, sale todas las mañanas alrededor de las 7 de su departamento en el barrio popular romano de Balduina para su cotidiano paseo, en compañía de una señora que lo cuida y de su inseparable escolta. Luce una vejez muy bien llevada, y es difícil imaginar que está por festejar su cumpleaños número cien. En Italia, Priebke está condenado a cadena perpetua por la Masacre de las Fosas Ardeatinas. El 24 marzo de 1944, cuando Roma estaba ocupada por los nazis, en las afueras de la ciudad fueron asesinadas 335 personas inocentes. Fue la venganza del régimen de Hitler contra el pueblo romano por una acción de guerrilla contra las SS que habían cometido los partisanos que luchaban por la liberación de Italia. El primer juicio por la masacre se celebró en 1948 y sólo fue condenado Herbert Kappler, jefe de las SS en la capital italiana. Priebke no estaba allí: se había escapado a la Argentina. La Argentina dio el permiso de extradición solicitado por Italia y, con gran clamor mediático, el jerarca nazi fue sentenciado a cadena perpetua en 1998. Los jueces decidieron concederle el arresto domiciliario por su avanzada edad y desde 2009 tiene permiso para salir regularmente de su casa. La gente del barrio se acostumbró a su presencia, y nadie lo insulta ni lo escracha.