La curva Norte del Estadio Olímpico de Roma, que ocupan habitualmente los «ultras» de Lazio, fue suspendida por un partido por los coros racistas lanzados el domingo en la final de la Supercopa ganada 4-0 por Juventus. La sanción se cumplirá el domingo próximo en el partido Lazio -Udinese, por la primera fecha de la Liga de Italia, según decidió hoy la justicia deportiva de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).»Son ignorantes. Esa gente se comporta así aún teniendo jugadores negros en su propio equipo. Es una situación desagradable, pero igual sigo concentrado en mi juego», expresó el francés Paul Pogba, el jugador negro de Juventus más atacado el domingo por los coros rivales. Cada vez que él recibía la pelota (o cuando luego lo hicieron sus compañeros Kwadwo Asamoah y Angelo Ogbonna), partía un «buuuuh» de la curva norte del Olímpico, dominada por los fanáticos radicales de Lazio, algunos de los cuales vinculados con agrupaciones de extrema derecha italianas. «Los escuché bien, pero ¿qué podía hacer? Era yo solo contra 30.000», dijo Pogba. La sanción fue apoyada hoy por Joseph Blatter, presidente de la FIFA.