Nacido en Córdoba hace 55 años, Leonardo Jmelnitzky preside la AMIA desde el último junio. Se trata de una conducción ortodoxa que proviene de la comunidad de Samuel Levin. Este rabino suele decir que en la Torá está escrito que no se debe confrontar con los reyes y ha estimulado el acercamiento con la Casa Rosada hasta que Cristina los sorprendió con el acuerdo con Irán. En ese punto hay tensión y se va a notar esta noche en la cena anual que la mutual de la colectividad judía organiza en el Sheraton. Pensada para recolectar fondos para su amplia red de empleo y pese a que fueron invitados funcionarios del gobierno en distintos niveles, solo confirmó asistencia el secretario de Culto, Guillermo Oliveri. Asistirá en cambio un grupo variopinto que representa a todo el arco opositor. Alrededor de la cena anual de la AMIA hay enorme expectación y no solo por el millón de pesos que se prevé recaudar para apuntalar la red de empleo de la entidad. También, por el discurso del titular de la entidad. Jmelnitzky dio una pista en diálogo con Clarín: «AMIA considera que el memorándum de entendimiento con Irán es contraproducente. Hemos presentado una demanda por inconstitucionalidad y un pedido de amparo. Buscamos detener la aplicación de ese memorándum». El titular de la AMIA también pone el acento en la amplia red de empleo que solía conseguir trabajo para unas 2.000 personas por año. «Notamos que hay un incremento de pedido de ayuda social y a la vez vemos un descenso de pedidos de trabajo por parte de las empresas dentro de la red de empleo. Este año unas 1.200 personas conseguirán empleo, es una cifra menor a otros años», dijo.
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