Tras la sanción de la ley nacional contra el bullying, ahora la preocupación de padres y docentes es que se la aplique en las escuelas salteñas. Si bien en las instituciones educativas una buena parte de los educadores trabaja a diario por voluntad propia contra la violencia escolar, todavía hay quienes deciden no meterse, y ahora, con esta normativa, ya no podrán hacer la «vista gorda» ante los casos de bullying o acoso. La ley sancionada en septiembre pasado establece la habilitación de una línea telefónica gratuita 0800 para denunciar casos de bullying y una «Guía de intervención para adolescentes», que se distribuirá en todas las escuelas del país. La iniciativa impulsada por la diputada del Frente para la Victoria Mara Brawer se enfoca en la promoción de la convivencia y el abordaje de la conflictividad en las instituciones educativas. Estas deberán evitar casos de violencia entre los chicos, que a veces hasta involucran a docentes, promoviendo el diálogo y el respeto, como medida de prevención. Docentes salteños consultados por El Tribuno coincidieron en que «está bueno que se haya aprobado una ley, ahora habrá que ver que se la aplique porque si no de nada sirve».