Quienes suscribimos estas líneas lo hacemos con la firme convicción de expresar nuestro repudio al hecho acontecido el día 12 de noviembre, en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires. Nos preocupa especialmente, el haber constatado que, quienes tuvieron esta actitud inadmisible, eran en su mayoría jóvenes. Jóvenes que decían ser Católicos Apostólicos Romanos y que se comportaron de un modo totalmente irracional, carente de sentido y alejados de sentimientos de paz, concordia y diálogo que entran en conflicto absoluto con la fe que dicen profesar. Como expresara ayer el Dr. Schlosser, presidente de DAIA, hoy debiera ser un día de duelo para los argentinos. Siguiendo el camino marcado por el Papa Francisco, nos habíamos reunidos una vez más, para conmemorar el “Pogrom de Noviembre” (“Noche de los Cristales Rotos – Kristallnacht “), convocados por la B’nai B’rith Argentina y la Comisión de Diálogo Interreligioso de la Arquidiócesis de Buenos Aires, con la adhesión de nuestra institución. Nos preguntamos si vale la pena hacer conocer nuestro pensamiento y repudiar en la forma en que lo hacemos, este episodio bochornoso y antisemita. Creemos que sí, si tiene como respuesta, que los argentinos, cada uno desde su propia identidad, se interrogue a sí mismo sobre que está pasando en su corazón y busquemos la forma de respetarnos unos con otros en lo más valioso del ser humano: su sacralidad y su libertad personal. Apelamos una a vez más todos nuestros conciudadanos a encontrar alternativas capaces de solucionar los conflictos que hoy estamos viviendo. A ejercitar el diálogo sincero y pensar «en el otro», como ser único e irrepetible. Acompañamos todo camino que conduzca a la pacificación de quienes habitamos nuestro territorio, porque es una forma de elegir un proyecto de vida presente y futuro teniendo como objetivo básico la conquista de una felicidad compatible con la condición humana.
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