El Centro Simon Wiesenthal (CSW) reveló ayer en Munich que logró comprobar que aún viven y permanecen impunes cuatro criminales nazis, a los que identificó, y que residen en distintas regiones de la antigua República Federal de Alemania (la Alemania occidental). Efraim Zuroff, director del Área Israelí de la organización dedicada a la búsqueda de los criminales, explicó que entre los asesinos localizados por el CSW gracias a su campaña «La última chance», se encuentra una mujer que trabajó como carcelera en el campo de exterminio de Auschwitz- Birkenau, en el territorio polaco ocupado, en el que murieron millones de judíos y gitanos. El caso de esta celadora y un segundo identificado están ya en manos de los responsables de la Oficina Central Investigadora de los Crímenes del Nacionalsocialismo de Ludwigsburg (sur de Alemania), mientras que los dos restantes fueron trasladados a las fiscalías de Berlín y Renania del Norte-Westfalia (oeste). Estos dos últimos casos corresponden a un hombre destinado al campo de exterminio de Dachau (Alemania) y otro que participó en la Masacre de Oradour (Francia), en la cual el 10 de junio de 1944 el regimiento de tanques El Führer arrasó este pequeño poblado del sur galo, matando a 642 personas.