Ante la mirada de varios policías, un grupo de vándalos no tuvo problemas para lanzar petardos, saltar y orinar sobre los simbólicos bloques de cemento que recuerdan a los judíos asesinados en Berlín durante el régimen nazi. En los festejos del 31 de diciembre, dos uniformados encargados de patrullar el complejo conmemorativo fueron incapaces de impedir el lamentable hecho. El diario Haaretz atribuye el incidente a la embriaguez de los jóvenes alemanes involucrados en el acto. Aunque no hay ninguna evidencia de que fueran neonazis, la emisora de radio Arutz Sheva, que descubrió el video en YouTube, habló de una presunta pertenencia a la ultraderecha de Berlín. Frente a la polémica, la Policía berlinesa considera poner rejas en el monumento, que consta de más de 2.000 losas grises, e introducir algunas medidas de seguridad adicionales. Su vocero explicó que el sitio había sido diseñado para estar abierto al público, pero se podría erigir un vallado temporal durante grandes eventos como la celebración de Año Nuevo.
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