Por Claudio Epelman, director ejecutivo del Congreso JudIo Latinoamericano. En la era moderna, los medios de comunicación son relativamente nuevos, pero la humanidad entera a lo largo de su historia ha comprobado qué ocurre cuando se difunde la discriminación, el odio y la agresión. Con el surgimiento de Internet, el valor del respeto y el cuidado del otro que deben ser aplicados en la comunicación interpersonal se han visto frecuentemente alterados. Es que a las inmensas ventajas de almacenamiento y acceso a la información que ofrece la Red, se suman los inconvenientes propios de quienes usan las nuevas herramientas para “viralizar” el hostigamiento y la persecución. Para analizar estos fenómenos y poder desarrollar ideas de cómo comportarse frente a insultos, ofensas y agresiones, el Congreso Judío Latinoamericano, junto a la DAIA y la AMIA, creó el Observatorio Web, un programa que busca mantener a la Internet libre de discriminación.
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