El monumento es simple pero tiene la fuerza suficiente para evocar al homenajeado. Y aunque se trata de un héroe, la figura no está sobre ningún pedestal, ni montado en un gran caballo, ni empuñando espada alguna: está de pie junto a una pared donde sólo grabaron su apellido. La obra se encuentra en Austria y Figueroa Alcorta, fue inaugurada el 17 de noviembre de 1998 y recuerda a Raoul Gustaf Wallenberg, un hombre que, con apenas 31 años de vida, se convirtió en un símbolo de lucha contra los abusos de poderosos y dictadores. Hijo de una prestigiosa familia donde había muchos diplomáticos y banqueros, Wallenberg nació en Suecia el 4 de agosto de 1912. Pero su acción se encaminó hacia otro rumbo, ya que estudió Arquitectura en la Universidad de Michigan, en Estados Unidos. Ver Nota Completa en: http://www.clarin.com/ciudades/estatua-hombre-tumba_0_1136886364.html