A través de un proyecto de resolución, que se sancionó sobre tablas y por unanimidad, los legisladores respaldaron la propuesta de Jorge Monge por la que manifestaron su más «enérgico repudio a los hechos de vandalismo antisemita expresados en las leyendas pintadas en la Sinagoga Central y frente a la sede de la Asociación Israelita de Basavilbaso» como «rechazar y denostar al ejercicio profesional de la defensa en juicio».
En los fundamentos del texto de resolución, Monge recordó que «recientemente en la ciudad entrerriana de Basavilbaso los vecinos amanecieron con la grave novedad de que dos edificios importantes de la misma, habían sido profanados bajo el anonimato de las horas de la noche.
“En efecto, la Sinagoga Central y el frente de la sede de la Asociación Israelita de Basavilbaso fueron víctimas del accionar de personas cuyas mentes parecen no haber salido todavía de la época de las cavernas. Las autoridades de la Asociación Israelita han calificado a esta agresión con el carácter de ‘inédita’ por su gravedad”.
»La Sinagoga amaneció totalmente pintada con leyendas pro nazi, cruces esvásticas, y leyendas dirigidas a un abogado penalista judío al lucir también en la nefanda la expresión ‘saca presos’”; citó el diputado de Diamante que interpretó que ante esos hechos «corresponde –como mínimo – solidarizarnos con toda la comunidad Judía, además de repudiar tales hechos y reivindicar fuertemente el respeto por la diversidad, el pluralismo y la convivencia armónica y civilizada, mucho más en una sociedad en la que por muchos años ha sufrido las terribles consecuencias de la violencia, la intolerancia, el terror y la muerte”.
“El agravio, está dirigido y lacera no sólo a la comunidad judía, sino a toda la sociedad y también al ejercicio profesional de la defensa en juicio. En este terreno también debemos manifestar nuestra preocupación – dado que a esta altura de la conciencia jurídica universal – no es posible tolerar o permanecer callados ante esta afrenta», afirmó Monge. Y completó: «Mucho más cuando en nuestra provincia de un tiempo a esta parte, se ha venido cuestionando y poniendo acremente sobre la palestra, la actuación por sí misma y en forma genérica, de quienes asumen la defensa de ciudadanos imputados de cometer ilícitos previstos en el catálogo penal argentino, llegándose incluso a la firme sospecha de practicarse escuchas sobre algunos abogados penalistas.
Imposible soslayar – en esa inteligencia – las expresiones que conllevaban una suerte de emparejamiento entre los abogados defensores y los imputados realizadas por el Procurador General de la Provincia», reprochó Monge.
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