Una vez más, la Plaza 1º de Mayo de Paraná fue el lugar que convocó a la comunidad para conmemorar el 20º aniversario por el atentado a la AMIA-DAIA que dejó 85 víctimas. Al monolito, ubicado en la Plaza, a la altura del Club Social, se acercaron el vicepresidente de la DAIA Central, Waldo Wolff, acompañado por autoridades de la DAIA Filial Paraná. El titular de la DAIA, filial Paraná, Diego Dlugovitzky, fue uno de los oradores. «Estamos asqueados de tener que explicarle a nuestros hijos que a 20 años de que nos pongan una bomba no tengamos justicia», dijo el representante de la entidad, quien agregó que «como personas, judíos y ciudadanos tenemos el deber de decir que nunca más vamos a caminar con la cabeza gacha hacia una cámara de gas. Nunca más vamos a permitir que las víctimas sean tratadas como victimarios». Wolff, por su parte, se refirió también a la causa judicial, que calificó de estar «plagada de irregularidades e impurezas». En ese marco aseguró que el atentado de 1994 es un caso de «lesa humanidad» y lamentó que en la Argentina rija «un doble estándar de los derechos humanos» y que los organismos de Estado no condenen «los hechos de antisemitismo que se ven a diario».
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