La representación política de la comunidad judía argentina expresó su «condena frente al brutal ataque sufrido el 31 de julio por una joven senegalesa, de 21 años, al momento en el que se encontraba vendiendo artículos de juguetería en la vía pública. La agresión fue cometida por el encargado de un edificio, ubicado en la Av. Rivadavia al 2600, frente a la inactiva mirada de un agente policial». El comunicado, que lleva la firma del vicepresidente 1º e.e. de la DAIA, Waldo Wolff y del secretario general, Jorge Knoblovits agregó que «la violenta golpiza, que trascendió recientemente, y los insultos racistas sufridos por la víctima, suma a la gravedad del hecho la clara connotación discriminatoria, por lo que la entidad insta a las autoridades correspondientes a tomar cartas en el asunto». La DAIA hizo llegar sus «sinceras expresiones de solidaridad a la víctima», a la vez que reclamó que «el responsable del ataque, ya identificado, sea sometido a la acción de la Justicia».