Desde hace tres meses el cementerio israelita ubicado en Las Heras es el blanco de delincuentes que ingresan por las noches al predio para romper y profanar las tumbas. El objetivo es robar las placas de bronce y todos aquellos elementos hechos con este metal. El vandalismo se puede advertir en todos los sectores del cementerio y aunque hay reiteradas denuncias en la Oficina Fiscal N°14 de El Algarrobal todavía no hay una solución. Una de las partes más afectadas por el accionar de los vándalos es el pasillo central del cementerio que culmina en un monumento a las víctimas del Holocausto. Allí se puede advertir que faltan las placas en casi todas las tumbas. El rabino de la comunidad judía de Mendoza Ari Bursztein le contó a Los Andes que se está reforzando la seguridad en el perímetro del predio para evitar nuevos robos.
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