En pocas horas más toda la Cristiandad, festejará Navidad. Como judíos argentinos que convivimos con nuestros hermanos, en forma armoniosa, respetándonos mutuamente, y viéndonos en toda nuestra integridad, deseamos que la esperanza que conllevan estos días, se haga extensiva a todo el año.
Que la solidaridad, el amor al prójimo, el diálogo fraternal y el encuentro espiritual, más allá de las diferencias que podamos tener, se haga efectivo, tangible, observable.
Que, como dicen nuestras sagradas escrituras, la Justicia sea justa, respetando a todos por igual.
Que esta esperanza no se confunda con la pasividad. Cómo mencionó el respetado pensador Jaime Barilko, “la esperanza auténtica nace de la acción y refluye en la acción. No es un simple dejar pasar y aguardar. Es arrojarse en la corriente del tiempo y sacarla de su cauce anticipando el futuro en pleno presente”.
En esta espiritualidad, la DAIA, representación política de la comunidad judía argentina, desea a los conciudadanos, continuar trabajando conjuntamente para lograr entre todos, más allá de las diversas posiciones, un mayor bienestar general.
Secretario General Presidente