PRENSA

Setenta años después, la historia de Ana Frank conmueve por su vigencia

Antes de la agudización de la política antisemítica de Hitler, Ana Frank se mostraba bastante indiferente ante el judaísmo. Al igual que su padre, de ascendencia liberal, nunca había manifestado verdadero interés por los rezos, ritos y tradiciones que sí practicaban su madre, Edith, y su hermana, Margoth. Su nivel de compromiso y su simpatía religiosa terminaron siendo apenas una anécdota ridícula en el ridículo y bestial escenario en el que se vio incluida Holanda durante la Segunda Guerra Mundial: de los 140.000 judíos censados en 1940 en el país, 107.000 fueron deportados y 102.000 murieron. Hoy se evocan 70 años de su muerte. La fecha es simbólica, porque en los campos de concentración los cadáveres se contaban semanalmente. Ver Nota Completa en: http://www.lanacion.com.ar/1775348-setenta-anos-despues-la-historia-de-ana-frank-conmueve-por-su-vigencia.