Levantamos nuestra copa para recordar que fuimos esclavos en Egipto y que la libertad es un bien preciado, el mas preciado que transforma al ser humano en hombre que no se negocia, no se vende no se compra y no se alquila y constituye un deber sagrado, un mandato divino preservarla y custodiarla, enfrentándonos a todos quienes pretendan cercenarla cualquiera sea su grupo de pertenencia.
La levantamos por nuestra comunidad, por su fortaleza y compromiso judío, por la unidad de toda la comunidad en su diversidad de formas y de pertenencias, por la educación y la continuidad, por el fortalecimiento de los valores y principios que nos han legado los profetas.
Levantamos la copa por la seguridad y la dignidad de nuestros hermanos e instituciones, renovando el compromiso irrenunciable de denunciar y combatir con todas nuestras fuerzas a los enemigos del pueblo judío, provengan de donde provengan y se vistan como se que vistan. Contra el antisemitismo, el antisionismo y toda forma de discriminación de exclusión, no solo del pueblo judío sino de cualquier minoría o colectivo y en cualquier lugar del mundo.
La levantamos con orgullo y firmeza para que nuestro mensaje de claro repudio llegue a los aspirantes a genocidas, negadores de la Shoá y protectores de terroristas de cualquier signo político y el mismo sea claro y contundente.
Levantamos nuestra copa en homenaje y recordación a los mártires de nuestro pueblo, a los muertos de la Shoá a los muertos de la Embajada a los muertos de la AMIA-DAIA y a todos aquellos que fueron asesinados por el solo hecho de ser judíos en cualquier lugar del mundo ratificando el compromiso sagrado de honrar su memoria.
Lo hacemos profundamente identificados con el Estado de Israel y su pueblo con quienes estamos indisolublemente identificados.
Am Israel Jai
PRENSA
