PRENSA

Antisemitismo, luces y sombras, por Dina Siegel Vann, directora de relaciones con América Latina del American Jewish Committe (AJC)

Como si el renacimiento milagroso de la comunidad judía de Berlín, pujante hoy después de los esfuerzos de destrucción masiva del régimen nazi, no fuera testimonio lo suficientemente elocuente de cómo se puede pasar del genocidio a la reconciliación, hace unos días dicha ciudad fue sede de los Juegos Olímpicos Macabeos. Por primera vez en la historia en Berlín, 2300 atletas de 36 países participaron allí en las competencias de las olimpiadas judías, fundadas en 1929. La antorcha para dar inicio a este encuentro de deportistas judíos de todo el mundo transitó durante 18 días desde Israel hasta llegar precisamente a las instalaciones olímpicas construidas por los nazis en 1936. La trascendencia de ese hecho no podría ser más elocuente. No es coincidencia que el 18 significa vida en la numerología judía. Antes del Holocausto había 565,000 judíos en el país y solo 37,000 en 1950. Hoy en día 137,000 radican en Alemania, muchos de ellos provenientes de la ex Unión Soviética. Alemania, además, se ha convertido en uno de los aliados y socios más cercanos y confiables de Israel. Ver Nota Completa en: http://www.radiojai.com.ar/online/notiDetalle.asp?id_Noticia=76461.