Por Daniel Muchnik. La islamofobia está expuesta en el desprecio a los musulmanes en Europa y en otras zonas del mundo, más su marginalidad y maltrato originado en el temor por sus actos y sus costumbres y movimientos. Algunos la conocen como “la religión de la espada”, pues consideran que desde su surgimiento salieron a conquistar el mundo. Y encerrados ahora los europeos en el prejuicio, los catalogan a todos de terroristas y asesinos. Así parecería que es tan duro ser musulmán ahora como lo fue ser judío en los años treinta del siglo pasado, antes y durante la Segunda Guerra Mundial. No con la saña de entonces, pero sí con parecidos sorprendentes en el trato que las sociedades les dispensan. El cine, los diarios y las series televisivas no han ayudado a entender qué es en definitiva el islam en sus distintas variantes y posturas. Definitivamente, los demonizaron. Ver Nota Completa en: http://visavis.com.ar/?p=47551.